Un año después de su última comparecencia pública, Rosa María Mateo ha acudido este martes al Senado para dar cuenta de la gestión que ha realizado de Radiotelevisión Española durante los últimos meses. La administradora única provisional ha asegurado que la corporación perdió 29,6 millones de euros en 2019, frente a los 2 millones de beneficios de 2018.
Esta desviación presupuestaria ha sido consecuencia de la falta de un presupuesto actualizado para 2019, en el que RTVE ha tenido que desarrollar su actividad con el de 2018, prorrogado.
Durante el pasado ejercicio, los gastos de personal superaron los 400 millones de euros tras aumentar en 27 esta partida de gasto. Esto se debió al crecimiento vegetativo de la plantilla, al aumento de las contrataciones temporales y al incremento de las bases de la seguridad social.
Mateo también ha señalado los efectos que ha causado en las cuentas de la corporación la imposibilidad de deducirse una parte del IVA de la actividad, lo que ha generado un efecto de 33,5 millones en el balance. Asimismo, ha incidido en que la aportación de los operadores de telecomunicaciones y de las empresas privadas de televisión -obligadas a financiar RTVE con una parte de sus ingresos- ha descendido en 3,2 millones.
La administradora única provisional de la radio-televisión pública ha recordado que la ley de financiación de RTVE contemplaba una dotación presupuestaria anual de 1.200 millones de euros, que así se determinó para que pudiera cumplir con la misión que tiene encomendada. Sin embargo, en ninguno de los ejercicios, desde 2010, se ha alcanzado esa cantidad, lo que ha mermado las fuerzas de la corporación.
Coronavirus
Durante su intervención, también ha anunciado la puesta en marcha de un plan para garantizar que, sean cuales sean los efectos que genere esta incipiente infección, la televisión pública, "empresa estratégica", no cese sus emisiones.
