El ejercicio 2018 no fue uno más para Prisa. Ese año Juan Luis Cebrián dejó la presidencia del grupo en favor de Manuel Polanco -dimitido pocos meses después- y se aplicó un volantazo editorial en El País que culminó con la sustitución de Antonio Caño por Soledad Gallego Díaz al frente del periódico. El 31 de diciembre, la sociedad editora de ese rotativo se encontraba en causa de disolución, según señala el auditor en el último informe de cuentas que figura en el Registro Mercantil.
Esta situación de desequilibrio patrimonial en la empresa Ediciones El País S.L. se produjo, principalmente, por un aspecto contable, como fue “la regulación del Impuesto de Sociedades de ejercicios anteriores”, que generó un impacto de 16,39 millones de euros en el balance.
Para hacer frente a esta circunstancia, la sociedad Prisa Noticias realizó una aportación extraordinaria de alrededor de un millón de euros en 2019 que sirvió para 'sanear' las cuentas de esta sociedad, según detallan desde la compañía.
La crisis de la prensa
No se puede entender la realidad de El País sin tener en cuenta dos factores fundamentales: por un lado, la grave crisis financiera que ha vivido el Grupo Prisa durante la última década y media; y, por otro, los efectos de la decadencia de la prensa impresa, que han provocado una drástica caída de los ingresos en todo el sector y una fuga de los anunciantes hacia las nuevas publicaciones y plataformas digitales. Una parte de ellas, ajenos al periodismo, como Google y Facebook.
Basta consultar los números de esta empresa para cerciorarse del efecto que han ocasionado estas circunstancias en la situación del negocio. En 2010, los ingresos de Ediciones El País S.L. ascendían a 261,1 millones de euros; mientras que, en 2018, a 131,3 millones.
Hace una década, la difusión del diario era sensiblemente inferior a los 400.000 ejemplares, mientras que los primeros datos de la Oficina para la Justificación de la Difusión de 2020 apuntan a que actualmente es de 91.727
Hace una década, la difusión del diario era sensiblemente inferior a los 400.000 ejemplares, mientras que los primeros datos de la Oficina para la Justificación de la Difusión de 2020 apuntan a que actualmente es de 91.727. Es cierto que Prisa ha renunciado al papel en puntos estratégicos de Hispanoamérica, pero también lo es que las tiradas de El País -al igual que las de la competencia- han caído de forma progresiva durante los últimos años.
De las últimas cuentas anuales de este diario también destaca el aumento del gasto en “indemnizaciones por despido” que se registró en 2018, que fue de 4,3 millones, frente a los alrededor de 900.000 euros del ejercicio anterior. Esto se debió -según apuntan desde el rotativo- a la salida de algunos directivos, dentro del proceso de reestructuración del organigrama del Grupo Prisa.
Ese año, también fueron despedidos algunos directores de área de El País tras la llegada a la Dirección de Gallego Díaz.
El muro de pago de 'El País'
Está previsto que, a lo largo de marzo, el periódico más vendido de España ponga en marcha un muro de pago en su edición digital, lo que hará necesario que los lectores que quieran tener un acceso ilimitado a sus noticias deban abonar una suscripción.
El sistema será diferente al del diario El Mundo, pues, mientras la cabecera de Unidad Editorial optó el pasado octubre por cerrar una parte de sus contenidos, que son los considerados premium, Prisa apostará por un modelo que permitirá a sus lectores leer tan sólo 10 noticias de forma gratuita al mes. A partir de ahí, deberán abonar una cantidad de 10 euros si quieren tener acceso ilimitado a sus artículos.
Gallego Díaz ha expresado recientemente su confianza en que esta nueva vía de ingresos permita al rotativo reforzar su posición económica y poder realizar un mejor periodismo en el futuro. Todo, después de muchos años en los que las vacas flacas han situado a la prensa en papel al borde del precipicio.
La pregunta es si esta idea prosperará, tanto porque el mercado de la suscripción digital no ha tenido un gran desarrollo en España, como por la importante competencia que existe en el sector de la prensa en Internet. De hecho, durante los próximos meses también se espera que ABC y La Vanguardia, entre los generalistas, inauguren sistemas de pago similares.