Los Presupuestos Generales del Estado de 2021 incluyen una aportación de 473 millones de euros para Radiotelevisión Española, que será el 25% superior a la de las cuentas del presente ejercicio, tal y como se detalla en el Libro Amarillo de las cuentas para el próximo año.
Esta aportación llegará en el momento más complejo de la historia de la corporación, en el que se espera que cierre el ejercicio 2020 con un déficit superior al del año pasado, que fue de 29,6 millones de euros. No obstante, los PGE no garantizan, por décimo año consecutivo, que RTVE alcance los 1.200 millones de euros de techo de gasto que fija la ley.
De hecho, la crisis del coronavirus a buen seguro provocará una merma de los ingresos que obtiene de los operadores de telecomunicaciones y de las televisiones privadas, que aportan anualmente a RTVE un porcentaje de sus ingresos para mantener este servicio público.
En 2020, se espera que la concesión sea de menor cuantía, dado que la pandemia ha afectado a su cifra de negocio.
En cualquier caso, hay que precisar que en 2021 podría cerrarse la compra -a Discovery- de los derechos de emisión de los Juegos Olímpicos de Tokio por parte de RTVE, lo que en el caso de la cita de Londres 2016 implicó un incremento de la aportación presupuestaria anual a la corporación.
En este caso, el Libro Amarillo recoge una inversión de 65 millones de euros para RTVE que podría servir para costear esa adquisición, si bien desde RTVE no han sabido concretar al respecto.
La intención del PSOE, en 2018, también fue la de incluir una partida presupuestaria anual específica para incrementar el número de horas de programación en catalán, si bien tampoco se concreta si el 25% de Presupuesto adicional para 2021 se empleará para tal fin.
Situación de RTVE
Hay que tener en cuenta que Radiotelevisión Española ha contado en los últimos ejercicios con un presupuesto de alrededor de 1.000 millones de euros, de los que 378 millones procedían directamente del Estado.
La corporación logró el equilibrio presupuestario en 2018 con esas cuentas, pero no ocurrió así en 2019, cuando cerró en números rojos debido a su exceso de gasto, que se explica en el crecimiento del coste de su plantilla. En concreto, este encarecimiento fue de 27 millones de euros.
Cabe recordar que RTVE obtiene su financiación a partir principalmente de cuatro vías: los Presupuestos Generales del Estado, la Tasa Radioeléctrica, el impuesto a los operadores de telecomunicaciones y televisión; y los patrocinios culturales y deportivos.
Desde que su ley de financiación se aplicó, en 2010, no puede emitir anuncios publicitarios en sus canales, lo que hacen a la corporación especialmente dependiente de la financiación del Estado y de sus competidores en la TDT.
