El débil equilibrio que reina en Radiotelevisión Española ha vuelto a alterarse como consecuencia de un nuevo conflicto laboral. En esta ocasión, el motivo ha sido un litigio iniciado en la Audiencia Nacional como consecuencia de la denuncia que han efectuado dos sindicatos por las presuntas irregularidades en el último proceso de promoción interna que se realizó hace unos meses en la corporación.
La denuncia la presentó CGT y posteriormente se adhirió CCOO –según detallan fuentes sindicales- y está motivada en su desacuerdo por el modo en el que se realizó dicho proceso de promoción. El tribunal deberá analizar el caso y determinar si existieron irregularidades, tanto a la hora de establecer los sistemas de evaluación como al seleccionar los miembros de los tribunales de estos procedimientos internos.
La vista oral del litigio se celebró el pasado 30 de marzo. Estos informantes apuntan a que, hasta que este juicio no se resuelva, los ‘ganadores’ de las plazas que salieron a concurso interno no tomarán posesión de las mismas.
Hasta entonces, tampoco está previsto que se sepa la fecha en la que se celebrarán los exámenes de oposición de RTVE. Entre otras cosas, porque si el tribunal falla a favor de los sindicatos demandantes, podrían tener que repetirse las pruebas de promoción interna, que sirvieron para ocupar plazas que estaban vacantes en la corporación.
El tercer convenio de RTVE
Hay que tener en cuenta que el III Convenio Colectivo de la Corporación RTVE –publicado en 2020- establece dos puntos importantes sobre el presente de la plantilla de la corporación: por un lado, un plan de prejubilaciones –a partir de los 63 años- bonificadas con una indemnización de 50.000 euros, y otro de jubilaciones forzosas a partir de los 65 años.
Por otra parte, el texto contempla la obligación de cubrir todas las salidas que se produzcan. Es decir, de mantener la plantilla de la corporación en 5.900 efectivos, con un máximo del 10% de contratos temporales adicionales.
El problema que se ha presentado –tal y como contó Vozpópuli- es que tras la firma del convenio se han producido varios cientos de jubilaciones y prejubilaciones, lo que ha obligado a incrementar el número de contratos temporales para cubrir esas bajas.
Según los últimos datos que proporcionó la empresa al Comité Intercentros, actualmente se emplean 6.700 personas dentro de la corporación. El número de contratos temporales es muy superior al 10%. De hecho, el sindicato USO estima que es superior a 1.500 personas.
Esta situación se ha producido debido al retraso de los procesos de oposición, tanto por la burocracia que implica, como por el litigio iniciado en la Audiencia Nacional. A partir de ahora, la duda es si este asunto terminará en el Tribunal Supremo o si las partes renunciarán a recurrir la sentencia de la Audiencia.
Rejuvenecer la plantilla
Uno de los objetivos de estos planes de bajas era el rejuvenecer la plantilla de RTVE. En este sentido, hay que tener en cuenta que, en 2019, había más trabajadores con 68 años o más (19) que menores de 30 años (13). El principal grupo de edad era el de trabajadores de 58 años (hoy 60), con 384 efectivos, por delante del de 60 años, que contaba con 363 personas.
La falta de procesos de oposición y de planes de bajas incentivadas durante varios años -explican fuentes internas- provocará que el proceso de rejuvenecimiento de la plantilla que se inició con el plan de prejubilaciones que se aprobó en 2019 tenga un menor efecto de lo esperado. Básicamente, porque en 2030 casi uno de cada cuatro trabajadores se estima que se encontrarán en edad de prejubilación y eso producirá un efecto similar al actual, pues la edad de la plantilla seguirá siendo elevada.
Por otra parte, con el reciente endurecimiento de las condiciones de las prejubilaciones, es posible que una parte de los que tuvieran decidido retirarse a los 63 años aplacen esta decisión, lo que podría restar efectividad a este plan.
