La cita es el próximo lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV). Allí se verán las caras los representantes de Radiotelevisión de Valencia (RTVV) y de sus sindicatos. En juego está el futuro de los mil empleados despedidos por el expediente de regulación de empleo (ERE) que acometió el Gobierno valenciano en la cadena pública. Hasta ahora, cuatro ERE de la Generalitat ha revisado el TSJV y en las cuatro ocasiones ha otorgado la razón a los trabajadores. En caso de que ahora ocurra lo mismo, la cadena dependiente del Ejecutivo valenciano tendrá que pagar 70 millones de euros, en concepto de salarios de tramitación, a los empleados despedidos. Una cantidad desorbitada si se tiene en cuenta que todo el presupuesto de RTVV es de 60 millones. El ERE se llevó a cabo para atajar el enorme déficit de 1.200 millones que arrastraba el ente público.
En concreto, la vista se celebrará en la Sala de lo Social del TSJV. Tres jueces tendrán la última palabra. Los mismos que ya han tumbado cuatro ERE de la Administración valenciana. Una vez que el juicio se celebre el lunes, el plazo aproximado para que se conozca la sentencia será de un mes. Como se ha dicho, si los empleados, representados por los sindicatos UGT, CCOO, CGT e IV, consiguieran una sentencia favorable, el destrozo sería enorme en las cuentas del Ejecutivo valenciano. Fuentes jurídicas explican que, aunque la Generalitat recurriera la decisión al Tribunal Supremo, tendría que pagar de inmediato los salarios de tramitación a los mil empleados despedidos. Los sindicatos cifran esa cantidad en 70 millones de euros.
Los periodistas de RTVV despedidos percibirán como indemnización, según las condiciones del ERE, 20 días por año de trabajo con un máximo de doce mensualidades. El convenio de RTVV estipula que los despedidos deben cobrar 45 días con un máximo de tres años y medio de mensualidades. Si el tribunal estimase parcialmente la demanda de los empleados y cambiara el baremo de las cantidades que deben percibir los despedidos, la cantidad que debería desembolsar el Ejecutivo sería de 50 millones. En buena lógica, si RTVV vence en los juzgados no tendrá que pagar ni un céntimo más.
Al Supremo
Las mismas fuentes jurídicas insisten en las muchas posibilidades que tienen los demandantes teniendo en cuenta cómo está redactado el ERE. En todo caso, gane quien gane este primer juicio, está claro que habrá recurso ante el Supremo. Por tanto, el Alto Tribunal tendrá la última palabra. Se estima que, si el TSJV decide en diciembre, el TS dictará la sentencia definitiva aproximadamente un año después. Es decir, pase lo que pase en esta primera instancia, la plantilla de RTVV seguirá en el aire hasta finales de 2014, según las citadas fuentes.
Desde los sindicatos también aseguran a Vozpópuli su confianza en ganar en los tribunales. No sólo por el hecho de que los jueces del TSJV hayan dado la razón a los empleados en los cuatro caso precedentes. En la denuncia que presentaron ante el tribunal, los representantes de los trabajadores, tanto de los despedidos como de los que siguen en al empresa, censuran, entre otras cosas, los criterios de selección de RTVV para incluir a los periodistas en el ERE. "Son criterios descabellados para despedir a la gente porque, por increíble que parezca, era más sencillo echar a la calle a aquellos que habían entrado por oposición que a quienes habían sido contratados temporalmente y, después, contratados indefinidamente por el decreto Caldera".
Explotación de contenidos
Este diario ya ha informado sobre otra cuestión derivada del ERE de mil empleados de RTVV. Dado que la plantilla se ha reducido desde los 1.600 a los 600 trabajadores, es necesario externalizar la producción de contenidos. Esto ha hecho RTVV mediante un concurso público en el que ha resultado vencedora una Unión Temporal de Empresas liderada por una entidad ligada al exministro Josep Piqué y al sobrino político de María Dolores de Cospedal. Obviamente, la adjudicación de estos contenidos también está, en buena medida, en el aire. Si el ERE es anulado por los tribunales, la producción de trece programas de NOU -nuevo nombre del canal autonómico- tendrá que volver a depender exclusivamente de los empleados de RTVV y no de productoras externas.
Este polémico ERE se acometió para acabar con el enorme déficit que arrastraba el ente público. A principios de este año, el Ejecutivo valenciano tuvo que asumir una deuda financiera de 1.200 millones de euros. Tras las turbulencias, el consejo de administración de RTVV intenta seguir adelante. El pasado septiembre la directora general del ente, Rosa Vidal, envió una carta a los trabajadores con la que intentaba animarles tras un ERE "duro y doloroso, pero necesario".
