El conseller de Economía, Máximo Buch, ha afirmado este sábado que el cierre de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) es "una situación triste, complicada y difícil", pero ha insistido en que "ha sido necesario", puesto que "por la sentencia judicial -que anuló el ERE- no nos quedaba otra solución", ha dicho.
"Nuestro presupuesto no se podía permitir una televisión con un coste tan alto, que hubiese excedido de 120 millones de euros, lo que hubiese supuesto tener que hacer recortes de gastos de tipo social, sanidad, educación o bienestar social", ha asegurado durante las Jornadas Gastronómicas de Vilafamés.
Ha asegurado que la prioridad del Consell es "mantener los servicios sociales y la calidad de vida de los ciudadanos", y en ese sentido, ha añadido: "hay que hacer sacrificios como los hemos hecho también en el resto del sector público empresarial valenciano".
"Lamentablemente, aunque en Canal 9 lo que se pretendía era reducir la plantilla y llevar adelante un plan de viabilidad a un coste más razonable, por la sentencia judicial no ha sido posible y no ha quedado otro remedio que proceder al cierre", ha señalado el conseller.
Buch ha reconocido que eso generará 1.600 personas más que se incorporarán al paro y que se sumarán al más de medio millón de desempleados que tiene la Comunitat Valenciana, y ha señalado que su preocupación como conseller de Empleo es trabajar por esas personas "para que pronto encuentren un trabajo".
En este sentido, ha dicho que afortunadamente hay signos positivos, está bajando el paro en la Comunitat y está dinamizándose la economía, por lo que espera poder ofrecer "un rayo de esperanza" y que gradualmente las personas que están deseando desde hace tiempo encontrar un trabajo puedan hacerlo.