El Gobierno ha vuelto a utilizar una comparecencia del presidente de RTVE en el Congreso de los Diputados para lanzar un dardo envenenado a Atresmedia y Mediaset. Desde que Moncloa declaró la guerra a estas empresas por la responsabilidad que les atribuye en la eclosión de Podemos, recurre de forma periódica a la Comisión de control de Televisión Española para presionarlas. En esta ocasión, el golpe se lo ha propinado a través de uno de los temas más espinosos relacionados con el sector audiovisual: el de la posible vuelta de la publicidad a la televisión pública. El encargado de transmitir este mensaje ha sido José Antonio Sánchez, quien ha vuelto a tomarla con el actual sistema de financiación de la corporación, tanto por haber debilitado a este medio de comunicación, como por haber fortalecido a sus competidores.
En respuesta a la pregunta de la diputada popular Macarena Montesinos, el presidente de TVE ha afirmado que existe una relación directa entre la pérdida de audiencia registrada en estos últimos años por La 1 y la disminución de los recursos de los que disponen los responsables de la corporación para confeccionar su parrilla de programación. Sánchez ha concretado que, desde que el PSOE implantó el actual sistema de financiación en 2010, Televisión Española ha visto menguar sus ingresos de explotación en un 23 %, mientras las cadenas privadas se han repartido los 600 millones de euros en publicidad que dejó de emitir el ente público. Es decir, una parte ha ganado músculo y la otra se ha quedado famélica.
Ahora bien, el presidente de la pública, que en su anterior comparecencia en el Congreso reconoció ser votante del PP, ha eludido criticar al Ejecutivo por recortar la aportación anual que realiza a TVE. “Mientras en otras áreas (del sector público) ha sido del 25 %, en RTVE en los últimos tres años ha sido del 18 %”, ha concretado.
Génova, Montoro y el propio Sánchez han lanzado el globo sonda en los últimos meses sobre la vuelta de la publicidad a TVE
Realmente, desde el inicio de la legislatura, la partida de los Presupuestos Generales del Estado que se destina a la televisión pública ha disminuido desde los 550 millones de euros que recogía en 2011, hasta los 292,7 que contempla en 2015 (-47 %), sin contar las aportaciones extraordinarias que la SEPI ha aprobado –de más de 100 millones en 2014, por ejemplo- para paliar el déficit de la corporación. Por lo tanto, "en su cálculo, el presidente no ha contado el recorte de casi 250 millones de euros que sufrió TVE entre 2011 y 2012", precisan fuentes de su Consejo de Administración.
La amenaza de la vuelta de la publicidad
Con estos argumentos, Sánchez ha reavivado de forma intencionada el debate sobre la posible vuelta de la publicidad a este medio de comunicación y ha relanzado un globo sonda que el Gobierno ha utilizado de forma frecuente para amedrentar a las cadenas privadas.
Cabe recordar que a finales de 2014, el Grupo Popular (Génova) registró una proposición no de ley en la mesa del Congreso que solicitaba que este tema se tratara en el hemiciclo. En el mismo escenario, Cristóbal Montoro criticó con dureza el pasado abril la línea editorial de Atresmedia y Mediaset, contraria al PP por el buen trato que -considera- les dispensó el Gobierno de Rodríguez Zapatero. “Ese es el papel que estamos haciendo desde comienzos de la legislatura, en contra de sus pronósticos y en contra de la ruina en que sumieron al organismo público (RTVE), quitándole la publicidad para dársela a las televisiones amigas, y ahí las tienen, tan encantadas y tan objetivas siempre, a costa del ente público”, manifestó el titular de Hacienda.
La audiencia de TVE es actualmente más de seis puntos inferior a la de 2009, el último año en que se emitieron anuncios
Fuentes de las televisiones privadas restan importancia a este tipo de declaraciones, pues consideran que si el Ejecutivo volviera a introducir la publicidad en TVE, los números rojos de la corporación se agravarían. Para defender su postura aseveran que, en 2009, el último año en que su parrilla incluyó anuncios, el ente público cerró con una cuota de pantalla del 16,4 % -líder-, mientras que actualmente apenas si llega al 10. "Esos seis puntos de diferencia supondrían dejar de ingresar muchos millones de euros en publicidad y, desde luego, contar con un presupuesto bastante menor que el que actualmente obtienen con el modelo de financiación vía Estado y vía la aportación que las empresas de telecomunicaciones y nosotras realizamos de nuestros ingresos", explican estos informantes.
Desde el Consejo de Administración de RTVE inciden en que la solución en la que trabaja el Gobierno para solucionar el déficit de Televisión Española -amenazas a las cadenas privadas aparte- pasa por perdonar una parte del IVA que soporta la corporación, así como por incrementar su margen de maniobra para contratar patrocinios para sus programas. "También podría optar por permitir que se emitieran anuncios en horario de máxima audiencia, aunque esa decisión le enfrentaría a las televisiones privadas, por lo que, al menos hasta después de las elecciones generales, no es muy probable que se aplique esta solución", concluyen estos informantes.