Unión del Pueblo Navarro ha contribuido a avivar el debate sobre la programación religiosa de RTVE, iniciado hace unas semanas por Podemos, que pidió la supresión de las misas de sus cadenas de radio y televisión. La formación ha presentado una proposición no de ley (PNL) en el Congreso de los Diputados en la que pide que la corporación dedique más tiempo a difundir la función social y la labor misionera de la Iglesia católica, así como a explicar el impacto socio-económico del Camino de Santiago y de las festividades asociadas al catolicismo.
Este tema saltó a la palestra a principios de marzo, cuando el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea exigió -a través de una PNL- que la televisión pública retirara de su parrilla de programación de las misas religiosas. La iniciativa, firmada por los diputados Alberto Garzón y Ricardo Sixto, incidía en que, dada la diversidad de credos que existe en España, lo más adecuado es que este medio de comunicación de titularidad estatal no privilegie a ninguno de ellos.
La acción de la formación de izquierdas provocó la reacción contraria de PP, PSOE y Ciudadanos, así como de una parte de la audiencia, que se movilizó a través de las redes sociales para sintonizar la misa que emite La 2. Eso provocó que el domingo 12 de marzo, la eucaristía retransmtida desde el colegio seminario San Jerónimo, de Alba de Tormes (Salamanca) consiguiera una cuota de pantalla del 21,3%, la mayor registrada por este espacio en toda su historia.
La PNL de Unión del Pueblo Navarro -rubricada por los diputados Carlos Salvador Armendáriz e Íñigo Alli Martínez- afirma que la permanencia de estos programas católicos en RTVE se justifica, en primer lugar, en el share que obtienen, que se encuentra muy por encima de la media de La 2. “Incluso el programa Shalom, dedicado al culto judío, supera el porcentaje de audiencia general de la cadena donde se emite (2,8%)”, destaca.
La misa emitida el pasado 12 de marzo en La 2 registró una cuota de pantalla del 21,3%, la mayor de su historia y la mejor del día en la TDT.
El partido recuerda en el texto que, “al contrario de lo que algunos opinan o desearían”, el hecho religioso constituye una realidad “muy extendida” y “de enorme impacto” en la sociedad española, en la que hay 34,49 millones de bautizados, según la Memoria de Actividades de 2012 de la Iglesia católica.
Una parte de estas personas, por razones de “edad o enfermedad”, no puede acudir a un lugar de culto físicamente, lo que avala la continuidad de estas emisiones en la televisión pública, en opinión de los portavoces de UPN.
La formación solicita a los responsables de RTVE que estudien la ampliación de la actual programación religiosa con espacios de producción propia o externa que aborden la participación de la Iglesia católica y el resto de confesiones en el devenir de la historia. En este sentido, pide que se muestre su función social, el impacto socio-económico del turismo religioso o la labor de los misioneros.
También propone que se detalle la contribución de las Instituciones católicas en la superación de la reciente crisis económica, “incluyendo la labor social de ONGs y organizaciones sin ánimo de lucro” que se encuentran en su órbita.
Tres décadas de misas
La emisión de estos espacios en RTVE se enmarca dentro de los acuerdos Iglesia-Estado. El Consejo de Administración de la radio-televisión pública avaló el 7 de septiembre de 1982 su introducción en la parrilla de programación a través de una resolución que se materializó durante el primer semestre de 1985, cuando se ofrecieron por primera vez.
La mayoría de los contenidos religiosos se transmiten en la mañana del domingo, en La 2. Además de la eucaristía dominical, se ofrecen programas dedicados a la religión católica, como Buenas noticias TV, Pueblo de Dios, Testimonio o Últimas preguntas.
RTVE también dedica aproximadamente media hora semanal a la comunidad islámica a través de los espacios Medina en TVE y Shalom. Por su parte, RNE emite de forma periódica Alborada, Fe y convivencia y Frontera.