Estos días estamos viendo al Pablo Casado más juche: ha defendido la energía nuclear en un discurso sobre las renovables, y la disciplina de voto al ser preguntado por Cayetana Álvarez de Toledo. No puedo estar más de acuerdo con ambas: la energía nuclear es limpia, eficiente, y te permite exterminar un país en menos de tres minutos; y la disciplina de voto no sólo la defiendo sino que la aplico a nivel estatal y no sólo de partido. Lo curioso a Casado lo han ridiculizado en Twitter por llevar razón cuando dijo que la energía solar no emite de noche porque no hay sol.
Es lo bonito de la ideología, que acepta cualquier posición y sorna sobre un tema incluso si es científicamente objetivo. Por ejemplo: esta semana se ha acusado a Movistar+ de ser una cadena ultraderechista que censura chistes de Vox mientras que en el polo opuesto de Twitter existe el concepto ‘Izquierda Movistar’ y se ve a la plataforma como un nicho de marxismo cultural y de bolchevismo. La Sexta (a.k.a La Secta para la derecha de carajillo) es una cadena a la izquierda de Stalin para unos y para otros una institución creada para blanquear el nazismo, como demuestra que vayan a entrevistar a Isabel Peralta, la falangista del homenaje la División Azul. Un indulto puede ser una necesaria reparación de una injusticia o una injerencia del poder ejecutivo en el judicial que demuestra que la separación de poderes no existe, dependiendo si lo aplicas tú o lo aplica el enemigo.
De medios de comunicación que son a la vez ultraderechistas y ultraizquierdistas y de Pablo Casado se ha hablado en Twitter en la semana en la que los Reyes se han montado por primera vez en un autobús urbano, en uno de esos actos fallidos que se organizan para mostrar cercanía con la plebe. Cualquier día vemos a Felipe y Letizia compartiendo un kebab delante de las cámaras.
Y este noviembre es además un mes de revivals: Vuelven Xavi y Alves al Barça, vuelven OBK y, si no lo impide Revilla, vuelve la covid.