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Actores que saben pisar el acelerador

A los actores les gustan las emociones fuertes, y si son al volante de un deportivo, mucho mejor. A lo largo de la historia, numerosas estrellas de Hollywood han llevado su pasión por el automovilismo hasta el extremo, compitiendo en las carreras más importantes y fundando sus propias escuderías. Hoy repasamos algunos de los más populares.

  • Paul Newman (Gtresonline)

La afición por el automovilismo de algunos actores es la pesadilla de los productores de cine y televisión. A las más que probables consecuencias físicas de las competiciones, se le unen las millonarias sumas que los estudios pagan para asegurar a sus estrellas y que, desde luego, no van a perder por una afición. Sin ir más lejos, los pulsos entre Steve McQueen y los productores de sus películas para que dejara de competir fueron legendarios. Aun así, el actor trató de salirse con la suya introduciendo escenas de conducción en casi todos los films en los que participaba -conduciendo él mismo los coches, claro-. Pero el caso de McQueen no es único. Existe una larga tradición de actores que, además de ganar importantes cantidades de dinero actuando, prefieren dedicar parte de su tiempo a pisar el acelerador a fondo.

Patrick Dempsey

Si pudiera, el actor Patrick Dempsey dejaría el mundo de la interpretación para dedicarse al automovilismo a tiempo completo. Así lo declaró antes de participar en la edición 2013 de Las 24 horas de Le Mans. El actor lleva diez años compitiendo en carreras de coches como el Rolex 24 de Daytona, el American Le Mans Series y las 24 Horas de Le Mans, donde ha participado en dos ocasiones, quedando cuarto y noveno respectivamente. Además, Dempsey es copropietario del equipo Vision Racing y ha fundado su propio equipo, Dempsey Racing, junto a Joe Foster, su compañero de competición habitual, y Andrew Davis. Con este equipo participará como invitado en la prueba de Hockenheim de la Porsche Mobil 1 Supercup, que se celebrará el próximo julio. Dempsey es un apasionado de los Porsche y suele competir con un 911.

Paul Newman

La afición al automovilismo de Paul Newman empezó cuando tuvo que practicar para el rodaje de Quinientas millas. De hecho, la película se había concebido como un producto para la televisión, pero Newman, que llevaba un tiempo deseando adentrarse en el mundo de los coches, escuchó algo del proyecto y decidió que ese era el tipo de película que necesitaba, así que se unió al equipo y el presupuesto rápidamente se multiplicó de forma suficiente como para estrenarla en cines. A partir de ese momento, el actor dedicó parte de su tiempo a las competiciones, tanto desde dentro de los vehículos -llegó a participar en el circuito de Le Mans y con 70 años se convirtió en el piloto de más edad que ha formado parte de un equipo ganador en una competición-, como desde fuera -fundó dos equipos de automovilismo, el Newman Freeman Racing en 1976 y el Newman/Haas Racing, junto al ex piloto Carl Haals, en 1983-.

James Dean

James Dean era un fanático de los automóviles. Gracias a su exitosa -aunque fugaz- carrera en Hollywood adquirió un MG rojo, una ranchera blanca Ford con paneles de madera, un Porsche 356, un Porsche 550 Spyder y varias motocicletas -una Harley, una Norton 500, una Indian 500, una Italian Lancia scooter y una British Triumph T-110-. También llegó a competir en tres carreras antes de sufrir el accidente que le costaría la vida. De hecho, ese mismo día, Dean se dirigía a San Francisco para una competición, pero tras revisar el Porsche que iba a conducir, su mecánico le recomendó que no enganchara el automóvil a la grúa y que lo condujera hasta San Francisco para darle más rodaje. Entonces, a la altura de Cholame, California, se le acercó un Ford a gran velocidad y no pudo esquivarlo. El actor murió en el acto, mientras que su mecánico y el conductor del otro coche sufrieron graves lesiones.

Rowan Atkinson

Rowan Atkinson, el actor que dio vida a Mr. Bean, es un apasionado de los coches tanto dentro como fuera de la pantalla. Si ya le habíamos visto teniendo problemas para conducir su Mini en la serie que le dio la fama y al volante de un Aston Martin y un Rolls Royce en Johnny English, su propia versión de los espías al estilo James Bond, en la vida real Atkinson no se queda corto. Con una fortuna personal que ronda los 85 millones de libras, el actor cuenta con una amplia colección de coches que incluye un Aston Martin V8, un Audi A8, un Honda Civic Hybrid, un Acura NSX, un BMW de 1939 y la joya de la corona, un McLaren F1. El problema es que, aunque Atkinson no participa en competiciones, sí le gusta llevar sus coches al límite. Y eso trató de hacer con su McLaren F1 cuando perdió el control del coche y acabó estampándose contra un árbol. El accidente se saldó con un hombro fracturado y una reparación de casi un millón de libras. Aun así, su pasión por los coches no ha disminuido ni un ápice.

James Garner

El gusanillo de la conducción le llegó al actor James Garner gracias a la película Grand Prix, donde interpretaba al piloto de fórmula 1 Pete Aron. La película, pese a contar con especialistas, requería que los actores condujeran sus propios vehículos, y Garner disfrutó tanto de la experiencia que convirtió el motociclismo en parte de su vida. Además, el film fue un éxito y se convirtió en una película de culto para los aficionados al motor. Garner dirigió la escudería American International Racers en 1967 a 1969. Durante ese período, sus coches compitieron en Le Mans, Daytona y Sebring, además de firmar un acuerdo en exclusiva con la American Motors Corporation para esponsolizarlos. Posteriormente continuó compitiendo pero como piloto, participando en la carrera de Indianapolis en 1975, 1977 y1985.

Frankie Muniz

El actor de ascendencia española, que saltó a la fama gracias a la serie Malcolm in the Middle, empezó su afición por las carreras en 2005, cuando ganó el Toyota Pro/Celebrity Race, una competición que forma parte del Toyota Grand Prix of Long Beach en la que solo participan famosos y cuya recaudación se destina a proyectos de ayuda social. Muniz le cogió tanto gusto que pensó en unirse a una escudería como socio, pero al final fichando como piloto para Jensen Motorsport. Durante 2006 participó en catorce competiciones y fue seleccionado para participar en la exclusiva Formula BMW World Final, aunque con tan poca experiencia terminó en la posición veintinueve de treinta y seis. Pero Muniz mejoró rápidamente. En 2007 terminó segundo en el Sebring Winter National Race y en 2008 ganó el premio Jovy Marcelo, un premio creado en memoria del piloto Edward Jovy que se concede a los pilotos que mejor ejemplifican la deportividad. No obstante, el actor ha tenido que bajar el ritmo, ya que en 2012 sufrió un accidente isquémico transitorio -un tipo de accidente cerebrovascular- que se le repitió un año después. 

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