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Las empresas se convierten en los nuevos Médici y premian el arte

¿Qué tienen en común una empresa que se dedica a la venta de relojes de lujo y una que comercializa bebidas alcohólicas? Aparentemente nada, pero el arte es la bisagra que ha conseguido unirlas. A éstas y a otras mucho más variopintas. Firmas como Renfe o Asisa son conscientes de lo importante que es promover y patrocinar la cultura. Por eso llevan un lustro celebrando sendos certámenes de fotografía.

  • La obra cr_O_ma del artista madrileño Guillermo Mora acaba de ser reconocida con el segundo premio Audemars Piguet a la creación de una obra de arte.

No son las únicas. Nestlé ha sido siempre una de las empresas más activas apoyando el arte. En su caso, ha puesto el foco en el público infantil, para el que organiza cada año el Concurso de Dibujo Nestlé Aquarel dirigido a los más pequeños de la casa. Pero no sólo eso. Su división de mascotas, Nestlé Purina, también suele convocar un concurso de pintura para niños y jóvenes.

Marcas de coche a la carrera del arte

Las empresas automovilísticas también se han volcado, y mucho, con el mundo del arte. Les sirve, además de para apoyar la cultura, para crear una imagen de marca que puede beneficiarles a largo plazo.

BMW creó hace ya casi tres décadas un premio de pintura.

BMW es una de las pioneras. Hace ya casi tres décadas decidió contribuir a la difusión de la pintura y apoyar a los nuevos talentos. Por eso creó el Premio BMW de Pintura, cuya última edición, a la que acudió la reina Sofía, tenía lugar hace tan sólo unos días.

Pero no es la única. Volkswagen, gran defensora del arte emergente, ha innovado este año organizando un premio de Fotografía en el marco de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Barcelona (Swab). La marca venía apoyando ya la cita pero su implicación aún no era completa. Por eso, este otoño ha elegido una de las fotografías, que dona después a la Fundación MACBA.

Empresas modernas, con el arte contemporáneo

Algunas empresas aprovechan este tipo de ferias de arte para mostrar su apoyo a la cultura. ARCOMadrid es un buen ejemplo de ello. En esta exposición de arte moderno se enmarcan varios premios impulsados por empresas privadas de muy diversa índole: marcas de relojes de lujo, de bebidas alcohólicas…

Heineken selecciona obras en ARCOMadrid para donarlas al CA2M.

Una de ellas es Heineken. La firma lleva ya varios años comprometida con el diseño. Por eso, convoca cada año el Premio Heineken CA2M. La empresa selecciona una de las obras expuestas en ARCOMadrid y la adquiere para donarla después al Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) con el fin de que forme parte de su colección.

El modus operandi de Audemars Piguet es radicalmente distinto: la firma de relojes -que en ocasiones han sido calificados de auténticas obras de arte- lleva dos años organizando el Premio Audemars Piguet a la producción de una obra de arte que suele exponerse durante ARCOMadrid dentro del espacio que tiene la marca en la feria. La obra cr_O_ma, del artista madrileño Guillermo Mora, acaba de ser seleccionada como ganadora en la segunda edición de este galardón. 

Las empresas de artículos de lujo tampoco se quedan atrás en el apoyo a la cultura. Es una de sus herramientas para acercarse a otro tipo de público. En este sentido, Loewe es una de las más veteranas. Lleva 26 años buscando la calidad en la creación poética a través de su prestigioso Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, por cuyo jurado han pasado importantes escritores como Octavio Paz. El último en recibir este reconocimiento, anunciado hace tan sólo unos días, ha sido Antonio Lucas.

Los bancos ‘invierten’ en arte

Apartado especial merecen las entidades bancarias. Cada vez más apuestan por promover la cultura, muchas veces como parte esencial de sus fundaciones, pero también como forma de suavizar su imagen pública. Así, BBVA es uno de los bancos más activos. Desde hace años convoca el Premio de Pintura BBVA para mutualistas y empleados de Muface, cuyas obras premiadas pasan a ser propiedad del BBVA. Pero no sólo eso. La entidad lleva años patrocinando el Premio BBVA de Pintura Ricard Camí.

Como decía Jodorowsky, “los negocios también son un arte”.

Bancaja es otra de las entidades más comprometidas con el arte. Su concurso de Fotografía Digital fue toda una revelación. También Caja Extremadura apoya la cultura a través del Premio Internacional de Artes Plásticas, que engloba la pintura, la escultura, el arte digital y la fotografía. Caja España, por su parte, ha organizado en alguna ocasión un certamen de pintura relacionado con la viña y el vino.

La lista de empresas mecenas de la cultura es muy amplia. Desde Sony, que cada año organiza los premios de fotografía –uno de los principales galardones fotográficos de todo el mundo– para descubrir nuevos talentos, pasando por el concurso de Pintura Iberdrola, hasta el Concurso Internacional de Cartelismo publicitario Francisco Mantecón promovidos por Bodegas Terras Gauda. Al fin y al cabo, ya lo dijo Jodorowsky: “Los negocios también son un arte”.

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