Que Cristiano Ronaldo se siente cómodo en el mundo de la moda es algo de lo que no teníamos duda. El futbolista del Real Madrid ha diseñado su propia línea de ropa interior, ha posado para campañas de algunos grandes nombres del diseño y hasta ha compartido su vida durante años con una de las modelos más famosas de todo el planeta. Por eso no nos extraña la sonrisa que el portugués lucía este domingo en Montecarlo, hasta donde se desplazó para asistir a un acto promocional de una marca de relojes.
De una modelo a otra: en el evento, Cristiano ha podido coincidir con Cara Delevingne, la modelo británica que ha instaurado un nuevo canon de belleza con sus cejas pobladas y su mirada felina. A sus 22 años, Cara es una de las más solicitadas para cualquier campaña, desfile o portada de revista y este fin de semana ha sido una de las protagonistas de los eventos publicitarios que rodean al gran premio de Fórmula 1 que se celebra en la capital monegasca.
Los dos han posado en compañía de otros dos grandes nombres de los circuitos, Fernando Alonso y Jenson Button, junto a uno de los coches de la escudería McLaren. Cara, que se había preparado para la ocasión con un llamativo mono de color rosa que escondía un top negro de encaje, no quiso perder la oportunidad de descubrir las sensaciones que se sienten en el interior del vehículo y, ayudada por uno de los técnicos, se hizo un hueco en el minúsculo habitáculo de los pilotos.
A pesar de las sonrisas y de lo bien que se lo pasaron juntos, que nadie piense que entre los dos haya podido surgir algo más que una amistad. Cristiano dejó atrás su relación con Irina Shayk hace unos meses (ella ya ha rehecho su vida con el actor Bradley Cooper), pero Cara vive un momento de plenitud sentimental junto a la cantante St Vincent. De hecho, Delevingne llegó a Mónaco desde Cannes, donde vivieron una desagradable situación al coincidir en una fiesta con Michelle Rodríguez, con la que Cara salió hasta el pasado julio y con la que no se habla desde entonces.