Por mucho que haya avanzando la sociedad en los últimos tiempos, la discriminación hacia el diferente continúa demasiado presente en nuestro día a día. Vemos cómo el machismo vuelve a aparecer entre los adolescentes con renovadas fuerzas, cómo se siguen propinando palizas por cuestiones de orientación sexual y diversidad de género, cómo las redes sociales han llevado a otro nivel el acoso y cómo, en muchos casos, las autoridades se atreven a negar las evidencias. Y en este contexto no crean que queda alguien a salvo de convertirse en el centro de las burlas y las insultos. Incluso los que, a priori, pensaríamos que se encuentran en la cima de la popularidad, ajenos a todo este universo, también sufren en carnes propias los estragos del bullying. Es el caso, sin ir más lejos, de las modelos.
¿Quién creería que algunas de estas mujeres tan perfectas, paradigmas de la belleza, podrían haber sido víctimas del acoso y menosprecio de sus compañeros? Hace pocos días lo contaba en primera persona la top Karolina Kurkova: “Todo el mundo solía mirarme, señalarme y reírse de mí, por lo que nunca enseñaba las piernas ni los brazos”, ha confesado la modelo. Ser más alta de lo normal, más delgada y tener los dientes grandes le supuso un infierno en el instituto, pese a que luego fueron esas mismas cualidades las que la llevaron a las pasarelas. “No todo el mundo va a ser simpático, no todo el mundo va a ser tu mejor amigo y no todo el mundo va a pensar que eres guapa... Simplemente, es así”.
Kurkova no ha sido la única modelo que ha denunciado el trato que sufrió antes de ser famosa. Esos físicos que ahora se han convertido en la aspiración de medio mundo también fueron la excusa a la que se aferraron los acosadores para ensañarse con ellas. Su suerte ha sido que el destino ha querido dar la vuelta a todo y situarlas en lo más alto. Otros no han sido tan afortunados...
Cindy Crawford
Pese a haber sido una de las reinas de las pasarelas en los 90 y una de las modelos más cotizadas, Cindy Crawford también fue víctima de los acosadores. La top hizo una sesión de fotos para tratar de abrirse camino en el mundo de la moda y esas fotografías acabaron en manos de sus compañeras de instituto. “Unas cuantas chicas del colegio las encontraron [las fotografías], me llamaron y me dijeron que eran de un comercio local y que querían que trabajase con ellos como modelo. Me citaron para una entrevista y cuando llegué la mujer de la tienda dijo que no sabía nada de mí. Me sentí muy humillada y, al salir, vi a cuatro chicas del instituto señalándome y riéndose”. El tiempo pone a todos en su sitio. A saber dónde están esas cuatro.
Rosie Huntington-Whiteley
La modelo británica Rosie Huntington-Whiteley, estrella de mil y una campañas, contó a la revista GQ que siendo más joven tuvo que lidiar con el acoso de sus compañeros. “Se burlaban de mí por mis labios. Me solían llamar 'Tit Lips', porque tenía unos labios prominentes y muy poco pecho”, afirmó, asegurando, además, que ningún chico quería dejarse ver con ella. ¡Cómo ha cambiado el cuento! Ahora tendría que ser ella la que se encontrase con los que se burlaban de su físico, a ver si siguen siendo tan valientes...
Lindsey Wixson
Si hay que encontrarle una seña de identidad a la modelo Lindsey Wixson, esa es su diastema. La separación entre los dientes y la cara aniñada han sido las bazas de la top para abrirse camino, aunque en otro tiempos no le generaron tantas alegrías. “Siempre he estado muy acomplejada por el hueco entre los dientes. En el instituto, las chicas trataban de pegarme y se referían a la separación como la plaza de parking... Era muy delgada y alta. Fue el peor momento de mi vida. Pero ya no me siento así. Ser modelo me ha ayudado a reforzar mi autoestima”. Qué paradójico que la moda le ayudara a sentirse más segura sobre su físico y, a la vez, sea una de las causas que más influye en los complejos del resto del mundo.
Tyra Banks
El acoso ha sido algo que ha estado muy presente en la vida de Tyra Banks. Tan solo hay que recordar los comentarios que se vertieron cuando ganó unos cuantos kilos y se 'atrevió' a darse un baño en la playa. Cómo si tuviese que dar explicaciones por algo. La top ya había luchado contra la discriminación siendo joven. “Era la rara del instituto. Era muy alta y muy delgada. Solían burlarse de mí, pero ahora sé guardarme mis propias espaldas”. Banks incluso se atrevió, muchos años después, a acercarse a uno de sus acosadores y plantarle cara.
Lara Stone
No crean que las modelos, acostumbradas a la vida pública, sin inmunes a los comentarios. No hace falta estar en el instituto, con los problemas que conlleva la adolescencia, para sentirse vulnerable. La top Lara Stone lo contó a la revista GQ: “Duele cuando tienes un día difícil y alguien de dice: 'Eres tan fea que no dejaría a mi perro a tu lado' y 500 personas le dan al 'me gusta'”. El entrevistador no pudo creer lo que la modelo decía y ésta le aseguró que era real. Así nos las gastamos en las redes sociales. Piénsenlo dos veces antes de twittear.
Lily Cole
¿Creen que es posible que alguien sea discriminado por ser pelirrojo? Pues así es. Los acosadores aprovechan cualquier excusa para desplegar toda sus mezquindad, sea el color de pelo, la orientación sexual o la separación entre los dientes. La modelo Lily Cole lo experimentó en primera persona. “Cuando era joven tuve que enfrentarme a los prejuicios hacia la gente por ser pelirroja. De niño, todo duele, ya sea porque eres más gordo, de una raza diferente o por tener el pelo rojo”.
Lea T
Lo peor de todo no es que cuando pensamos en Lea T damos por supuesto que debe haber sido víctima de bullying por ser transexual. Lo peor es que, realmente, así fue. La modelo lo contó en el programa de Oprah. “Deseaba ser gay. Pensaba, de acuerdo, soy gay porque para mi familia será menos doloroso. Ojalá hubiese aceptado mi cuerpo como hombre. Hubiera sido un hombre heterosexual, con novia y familia, hijos y una vida normal, pero es algo que está dentro de ti”. Si los acosadores se aprovechan de tener el pelo de un color poco usual para atacar, imaginen lo que debe ser tener una identidad de género que no se corresponde con tu físico.
