Hay muchas cosas que nos inquietan del nuevo escenario político -el tiempo que permanecerá Esperanza Aguirre en la oposición tras perder la presidencia del PP madrileño, por ejemplo-, pero si hay una que consigue quitarnos el sueño es la verdadera edad de Íñigo Errejón. Estamos convencidos que el número dos de Podemos oculta bajo la manga un dato revelador y que cambiaría todo el escenario de cara a las elecciones de noviembre. ¿Y si, en realidad, tiene 12 años y nos ha engañado a todos? O al contrario, ¿y si tiene 76 y permanece tan lozano como el primer día? En cualquier caso, estamos ante un fenómeno digno de estudio, pero no único.
Muchos de los famosos de los que hablamos a diario llevan años con el mismo aspecto. No sabemos si se trata de una revolucionaria cirugía estética -en ese caso, ¿por qué no la utilizan los demás?- o de un remedio traído de lo más profundo de la selva amazónica -que es donde se guardan todos los misterios-, pero algunas celebrities han conseguido burlar el paso del tiempo permaneciendo casi inmutables. ¿Quieren llevarse las manos a la cabeza y correr a aplicarse crema hidratante en la cara? Pues tomen nota de los siguientes ejemplos:
Beyoncé
Desde que debutara en las Destiny's Child hasta la actualidad, Beyoncé ha cambiado bien poco. Si echamos la vista atrás, en los últimos diez años, como mucho, ha cambiado de peluca. Su fortuna se ha incrementado exponencialmente, se ha casado, ha tenido una hija, se ha posicionado como la mujer más poderosa del mundo y continúa teniendo el mismo aspecto de cuando cumplió 23. ¿Demuestra esto que es la verdadera heredera de Tina Turner? Por la cantante tampoco pasan los años y eso que ya tiene 75...
Will Smith
Cuando le descubrimos en El príncipe de Bel Air, Will Smith parecía mucho mayor de lo que teóricamente era -no llegaba al extremo de los protagonistas de Sensación de vivir, pero tampoco se quedaba lejos-. Puede que no tuviera físico para hacer de jovencito, pero eso le ha servido para mantener el mismo aspecto hasta hoy en día. Y todo eso sin parar de trabajar y con una familia más que numerosa. Para que luego digan que los niños agotan...
Halle Berry
Tiene en su haber un Oscar y puede presumir de ser la segunda chica Bond en haber aparecido con bikini y machete en la saga, pero si de algo puede estar orgullosa Halle Berry es de su genética. La actriz ha encabezado muchas listas de las mujeres más deseadas y podría continuar haciéndolo sin problema -siempre que pudiese imponerse a la juventud de las recién llegadas-. A los 48 años, la actriz podría pasar por 28 y nadie se extrañaría.
Rob Lowe
¿Puede uno ser un sex symbol en los 80 y en el año 2015? Sí, siempre que se llame Rob Lowe. El actor fue uno de los hombres más deseados hace treinta años y continúa siéndolo ahora. ¿Cómo se quedan? Gracias a su personaje en la serie Parks & Recreations hemos podido comprobar como Lowe no ha engordado ni un gramo desde los 80 y lo que parece más difícil, tampoco ha perdido ni un pelo. Sin duda, el mejor ejemplo del 'fenómeno Errejón'. ¿Tendrá la fuente de la eterna juventud en casa y nadie se ha enterado?
Sandra Bullock
Pocos podían imaginar que Sandra Bullock terminaría recogiendo un Oscar. Pero lo que ya nadie se atrevería a decir es que lo haría con el mismo aspecto de cuando comenzó en el cine. La actriz fue la más taquillera de los 90 y veinticinco años después sigue reinado en Hollywood -aunque ahora con la crítica también a su favor-. Bullock ha tenido suerte en el terreno profesional y ha vencido al paso del tiempo. Lo de la vida sentimental es otro cantar, pero claro, en esta vida no se puede tener todo.
Keanu Reeves
El 'fenómeno Errejón' todavía es una condición necesitada de estudio y el caso de Keanu Reeves acredita la necesidad. El actor luce ahora el mismo aspecto que tenía hace veinte años, el problema es que, en todo este lapso de tiempo, no ha podido conservarlo. A Reeves le hemos visto mal, muy mal, con aspecto muy descuidado, con quilos de más y mucho glamour de menos, pero, milagrosamente, recuperó el norte y la figura. Para que vean que todo es posible con tesón, esfuerzo y ¿magia?
Jennifer Aniston
En el electo protagonista de la mítica serie Friends hay dos grandes grupos: el formado por las mujeres y el de los hombres. Mientras ellos se han perdido en un mar de envejecimiento -¡si hasta Matt LeBlanc peina canas!-, ellas han mantenido el tipo como nadie. A Courteney Cox puede que se le haga ido la mano con el bótox, pero es lo de menos. Lisa Kudrow fue capaz de retomar su papel en The Comeback diez años después como si no hubiese pasado nada, y Jennifer Aniston podría volver a salir con Brad Pitt y nadie notaría la diferencia de edad.
Elijah Wood
Imaginamos que a Íñigo Errejón, como a Elijah Wood, les ha molestado siempre que les quiten de un plumazo diez o doce años -cuando pasen de los 50 seguro que ya no les molesta tanto-. Al actor, al menos, este aspecto aniñado y su escasa altura le sirvieron para interpretar a Frodo en la saga de El Señor de los Anillos. Claro que, en otro orden de cosas, también le vimos mantener una tórrida escena con Leonor Watling y unos espaguetis y parecían alumno y profesora... La juventud no siempre es una buena aliada.
Pharrell Williams
Si fuésemos seguidores de las teorías de la conspiración afirmaríamos que el cantante Pharrell Williams pertenece al culto de los reptilianos y que ese es el motivo de que no envejezca nunca, pero ya les advertimos que tampoco vamos a dejarnos llevar por cantos al sol. Que Williams esconde un oscuro secreto es más que evidente -¿cómo puede ser que él esté siempre igual y nosotros vayamos tan a peor?-, el problema será adivinarlo. Y, posiblemente, cuando lo hagamos, el mundo implosionará. Quedan advertidos.
Cate Blanchett
Desde un sector importante de Hollywood se nos ha dicho que el bótox es el enemigo mortal de los actores, ya que les resta expresión. Pero, claro, viendo la genética portentosa de gente como Cate Blanchett, ¿cómo no van a operarse los demás? La actriz puede interpretar cualquier tipo de papel y siempre sale victoriosa. ¿Por su talento? Sí, pero también por haber vencido a las reglas de la naturaleza. Así nosotros también ganamos un Oscar. O dos.
Ahora, cuando tengan la ocasión de conversar con Íñigo Errejón, hagan el favor de preguntarle por su secreto de belleza. Si nos asegura que dentro de veinte años continuaremos teniendo el mismo aspecto, desde aquí le garantizamos nuestro voto. Pero solo si lo puede cumplir, claro.