Empezó como cómico en diversos clubes y no tardó en protagonizar la serie I Spy durante los años 60, pero como quizá le recuerden mejor es como el cabeza de familia y ginecólogo Cliff Huxtable en La hora de Bill Cosby. Sin embargo, las informaciones que llegan de Estados Unidos parecen indicar que el título de ‘papá de América’ se le ha ido de las manos. Los rumores que le tachan de acosador se han sucedido a lo largo de las décadas, e incluso llegó a un acuerdo extrajudicial con una de sus denunciantes en 2004. Por si esto fuera poco, en los últimos días la prensa estadounidense ha informado de que al menos 13 mujeres han acusado a Cosby de abusos, algo que él siempre ha negado.
El representante de Bill Cosby ha cancelado sus próximas apariciones en tele.
El asunto llegó a su punto álgido el pasado jueves, cuando la actriz Barbara Bowman detalló en The Washington Post cómo había sufrido abusos por parte del comediante, quien “se aprovechó de la confianza que le tenía" hace más de veinticinco años, cuando ella tenía 18. Según las declaraciones de las supuestas víctimas, Cosby las habría drogado y después violado. Pues como para seguir dando ejemplo de conducta…
Tras lo acaecido, Cosby concedió una entrevista de radio en NPR en la que primaron más los silencios ante las incómodas preguntas que las palabras sobre el proyecto de donación de piezas al Museo de Arte Africano del que había acudido a hablar. Después de esta entrevista, el representante de Cosby ha cancelado las próximas apariciones en televisión del mismo.
Por ahora, el humorista prefiere mantenerse alejado de la vida pública hasta que se resuelva todo este alboroto que, todo sea dicho, deja helado a cualquiera tratándose de quien se trata. Porque si todo esto es cierto, se nos cae un mito de ejemplaridad.
Fat Albert and the Cosby Kids fue usado de forma eductiva por varias escuelas.
Cosby cultivó una pulcra imagen durante décadas. Su buen sentido del humor, su expresividad frente a la cámara y su aspecto de buenazo le permitieron labrarse un aura de comportamiento ejemplar. Aparte del tono familiar de La hora e Bill Cosby, durante la década de los 70 –ironías de la vida– presentó una serie de dibujos animados enfocada a la educación de los niños, Fat Albert and the Cosby Kids. Un espacio televisivo basado en sus propios hijos –miedito– que algunas escuelas llegaron a utilizar como método de enseñanza y el cual sirvió al propio Cosby como tesis para obtener su doctorado en Educación.