La tonadillera lleva ingresada en el hospital Infanta Luisa desde el pasado martes 4 de agosto, un día antes de que tuviera que regresar a la cárcel. Los problemas que la aquejan son de tipo renal y el peligro que uno de sus riñones corre hizo que se ampliara su permiso penitenciario la jornada en la que podrían haberle dado el alta médica, el martes 11.
Aunque ella misma ha comentado que desea volver a la cárcel -por la mejoría de salud que su vuelta supondría-, parece ser que de momento no va a ser posible. La semana pasada fue examinada por un médico forense y en el parte médico se ha determinado que Pantoja debe continuar con los cuidados. La Junta de Tratamiento de la prisión en la que la cantante cumple condena, Alcalá de Guadaíra, le ha propuesto al juez de Vigilancia Penitenciaria que se amplíe por segunda vez consecutiva el permiso extraordinario de siete días del que la reclusa goza, tal y como documenta ABC, que ha tenido acceso al diagnóstico médico. Finalmente, le ha sido concedido.
El permiso penitenciario de Isabel Pantoja se ha ampliado otros siete días más.
Dicho informe, redactado el lunes 17 por un nefrólogo, detalla: “Dada la inestabilidad metabólica y persistencia del cuadro renal, recomendamos que continúe ingresada para seguir recibiendo tratamiento y realizarle pruebas complementarias”. Ante esta situación, el juez de Vigilancia no ha podido mandar reingresar en prisión a la artista.
Con la aprobación de esta nueva petición, este viernes harían 23 días desde que Isabel está ‘fuera’ de la cárcel, 15 de ellos ingresada en el centro de salud, a los cuales se suman ahora otros 7 con la concesión de la nueva ampliación, según ha informado la agencia Efe. El juez ha tenido presente en su decisión el informe que ha presentado el médico forense, quien acudió de nuevo este martes a controlar a la estrella.
¿Un trato de favor?
En varias ocasiones se ha tachado su ingreso hospitalario de estrategia y como parte de los tratos de favor de los que se ha acusado a los funcionarios de Alcalá de Guadaíra, ya que muchos se cuestionan por qué la intérprete no está siendo tratada en el centro de salud del mismo penal. La investigación sobre el posible ‘favoritismo’ hacia la sevillana provocó la suspensión de empleo de un funcionario de forma cautelar. Además, hay que tener en cuenta que el posible tercer grado está cada vez más cerca -sobre la primera quincena de septiembre-.
Este grado no le será otorgado mientras permanezca internada en el Infanta Luisa, puesto que se prevé que recibirá el alta médica la semana que viene. Su evolución es favorable, pero su riñón ya padece un daño irreversible. Israel López, de El Programa Del Verano, ha asegurado que la meta de los médicos, por tanto, es que no empeore.
No obstante, la madre de Kiko Rivera padece este deterioro renal desde hace tiempo. En 2001 en Caiga Quien Caiga los colaboradores anunciaron la cancelación de todos sus conciertos por la misma causa que la actual. El viernes 24 de marzo de 2006 ingresó en una clínica por un cuadro de descompensación metabólica. Algunos apuntan a que los problemas de azúcar de Pantoja coinciden con disgustos puntuales. En el caso del año 2006, su hermano Bernardo fue víctima de una reyerta justo tres días antes de que a la cantante la hospitalizaran.
Si regresa la próxima semana a prisión, dentro tiene facilidades para paliar algunos de los factores relacionados con el sistema nervioso y los hábitos de vida que podrían provocarle estos achaques. Según Estela, de El Programa Del Verano, Alcalá de Guadaíra posee un programa antitabaco pionero premiado por la OMS y numerosos programas de meditación, yoga o Pilates. Podría ser una buena opción para una ‘puesta a punto’ de Isabel cuando regrese a la cárcel.
