Estados Unidos ha tenido ya a su primer presidente negro, está a punto de tener a su primera presidenta -si Donald Trump no se interpone en el camino de Hillary Clinton- y puede que, en cuestión de pocos años, tenga a su primer presidente rapero. Kanye West está decidido a conquistar la Casa Blanca y así lo ha manifestado en el escenario de los Video Music Awards de la cadena MTV. Ni siquiera los desnudos parciales de Miley Cyrus, anfitriona del evento, consiguieron eclipsar la noticia del rapero. West aprovechó para arremeter contra la política de George W. Bush como primer acto de la futura campaña electoral y recuperó el espíritu de show business que tanto ha caracterizado la política americana. Si Ronald Reagan fue el primer presidente actor (no han sido pocos los intérpretes metidos a políticos), ahora es el turno de la música.
Sí, sabemos que ya están llevándose las manos a la cabeza y augurando el fin del mundo occidental tal y como lo conocemos -el mismo del que hablaba Esperanza Aguirre para criticar a Manuela Carmena- si West hace sus sueños realidad y convence a los norteamericanos para que corran a las urnas a darle la victoria. Pero, ¿a qué viene tanto sofoco? Estados Unidos tampoco se ha caracterizado por tener presidentes muy centrados y con muy pocas aspiraciones megalómanas. ¿Y si lo que está por venir es mejor de lo que ya tienen? ¿Y si Kanye West es la respuesta a los problemas de los estadounidenses? ¿Y nos estamos precipitando antes de saber nada? Que eso lo hagamos en España, que somos muy de dejarnos llevar por la corriente, aún, pero en Estados Unidos... La tierra que vio nacer a Monica Lewinsky y a su vestido azul tiene que estar preparada para esto y más.
Desde aquí estamos convencidos. Kanye va a ser un gran presidente -¿acaso tiene algo que Donald Trump no tenga, además de ese peinado imposible?- y queremos demostrárselo. Si tienen en mente nacionalizarse en Estados Unidos antes de 2020 y no saben a quién van a votar, presten mucha atención. Y si no van a moverse de España pero les preocupa saber quién controlará el mundo dentro de unos cuantos años, también. ¿Por qué debemos apoyar al movimiento #Kanye2020?
Es ya el hombre más poderoso del mundo
Lo único que le falta a Kanye West es un puesto de mando. Todo lo demás ya lo tiene. Es una de las figuras musicales más influyentes del mundo, forma parte de la pareja más poderosa del momento -con permiso de sus amigos Beyoncé y Jay-Z y de su enemiga Taylor Swift-, todo lo que toca se convierte en oro y ha conseguido sublevar a casi todos los colectivos habidos y por haber con las letras de sus canciones. Kanye West se cree el nuevo mesías -de ahí se refiera a sí mismo como Yeezus- y sabe que es el único que puede guiar al pueblo a la salvación. ¿Por qué no darle la oportunidad de demostrarlo? Tengan en cuenta que matamos dos pájaros de un tiro. Si lo hace bien, quedará para la posteridad, pero si lo hace mal, no volveremos a saber de él nunca más.
No tiene nada oculto que no sepamos
¿Quién quiere un candidato surgido de la política cuando podemos tener a una estrella mediática? Son todo ventajas. Kanye lleva expuesto a los medios desde hace siglos, conocemos su personalidad, sus opiniones, sus meteduras de pata y sus arranques de ira -lo del 'por qué no te callas' del rey Juan Carlos será una minucia comparada con las broncas que nos esperan con Kanye-. Sabemos en qué se gasta el dinero, con quién se codea y cuántos enemigos tiene. Le hemos visto en televisión cada semana gracias al reality Keeping Up with the Kardashians y ha sido uno de los primeros en defender la transición de Caitlyn Jenner. Kanye no tiene secretos para la opinión pública. Eso debería bastarnos.
Kim Kardashian, primera dama
Aquí está su gran punto fuerte. Si Bill Clinton consiguió que todos supiésemos que la que tomaba todas las decisiones era Hillary y Obama ha dejado que su mujer acapare toda la atención mediática, Kim Kardashian puede ser la primera dama definitiva. ¿Se imaginan a la socialité haciéndose selfies en el despacho oval? Solo por eso Kanye tiene que ganar las elecciones. Ojalá Kim continuando con su reality durante el mandato de su marido. Todas las Kardashian correteando por la Casa Blanca, Kourtney y Khloé como asistentes de su hermana, Kris Jenner secretaria de estado y Beyoncé cantando el himno en todos los eventos deportivos. Es una oportunidad que no podemos perder.
Ha superado sus escándalos sexuales.
¿Qué presidente del mundo puede respirar tranquilo en cuanto a posibles affaires sexuales? Ninguno -miren a Hollande y su baile de esposas y amantes-. A Kanye West ya se lo hemos visto todo. Pero todo, todo. El rapero presumió de dotación delante de una webcam y las imágenes acabaron corriendo por internet como la pólvora. A partir de ahí ya no tienes nada que temer. ¿Qué pueden sacar tus adversarios que no hayamos visto ya los demás? Kanye juega con ventaja y debería aprovecharla. Y eso por no hablar de que podría ser el presidente de Estados Unidos mejor dotado. Ahí lo dejamos.
Baila, canta, posa y nunca sonríe
Las imágenes de Barack Obama bailando en el programa de Ellen DeGeneres son uno de los highlights del mandato del actual presidente. Nada gusta más a los ciudadanos que ver a sus líderes haciendo cosas mundanas, demostrando que son igual que nosotros, aunque sepamos que no es así -y no, ahí no entra lo de Rajoy bañándose en el río o tomando cañas con unos lugareños-. No podemos esperar la primera comparecencia de Kanye en un plató. ¿Cantará? ¿Bailará? ¿Le dirá a Taylor Swift que devuelva todos los premios, se los de a Beyoncé y abandone el país? Kanye se las sabe todas. Además, no sonríe y controla su imagen al milímetro. Los que tengan que hacer su campaña electoral van a tener las cosas muy fáciles. El primer candidato que, en lugar de besar niños, posa en Vogue USA.
Será el presidente mejor vestido de la historia
Kanye ha llegado aquí para revolucionar el mundo. Estamos ya hartos de los mismos trajes, las mismas corbatas y los mismos paripés estilísticos de hace medio siglo. Kanye es un visionario de la moda y sabe por dónde tiene que ir. Imaginamos a la pareja presidencial saliendo en recepción, con sus abrigos, sus collares de oro y su hija a conjunto y casi se nos saltan las lágrimas. Como se empeñen, son capaces hasta de cambiarle el color a la Casa Blanca. ¿Debemos dejar que los Kardashian-West sean los reyes del mundo? Por supuesto. ¡Larga vida al presidente West! God save Yeezus!