Consciente del cachondeíto patrio sobre su ya histórica frase, “a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor”, pidió árnica al respetable afirmando según tomaba asiento; supongo que les habrán servido un café a todos. Como persona inteligente, después afirmó que conoce bien el humor español y que está muy acostumbrada a reírse de sí misma.
Siempre hay algún patoso que se empeña en llevar la burra al trigo y a pesar de que a la alcaldesa dijo que sería un error volverse a presentar, el presidente de BT y paganini del Foro Nueva Economía, Jacinto Cavestany, no se le ocurre otro que cerrar el acto afirmando que habría que presentarse en 2028.
Visto que no se le da demasiado bien improvisar, la mujer de José María Aznar leyó ante un salón de autoridades y otro de periodistas 9 folios. En ellos, los que agradecimientos (a los que apoyaron la candidatura), reproches (el informe de la Delegación del COI afirmaba que era la mejor ciudad para celebrar los Juegos) y ánimo (lo único que hemos perdido es que acojamos a estos Juegos) se entrelazaban durante el speech.
Me quedo con la frase, un país que castiga a quien lo intenta es un país sin iniciativa. Tanto lo que se ha hecho (Caja Mágica) como lo que queda por hacer (Peineta y Centro Acuático), son instalaciones que disfrutarán madrileños y todos los que quieran, dijo Botella como forma de justificar que el dinero invertido no se ha perdido.
El apoyo de Lissavetzky
Elegante fue el gesto de la regidora hacia su rival político del PSOE, Jaime Lissavetzky, recordando su apoyo aunque según nos dieron calabazas el bueno de Jaime empezó a echar fuego por la boca. Igual que al amigo Trias, que primero respalda y después dice que el problema es que se eligió la Villa y Corte en vez de la Ciudad Condal.
Dolida por el fracaso nos colocó lo bien que gestiona el PP, particularmente en Madrid, durante la charla algo que entendieron los asistentes. Para los amantes de la intriga Botella dio varios datos; primero, que no existe la candidatura perfecta; segundo, que la selección por parte de los miembros del COI es un juego cuya regla es que no tiene reglas, es decir, todo vale, incluso lo más oscuro (deduzco yo que soy muy mal pensado); tercero, que hemos perdido frente a rivales como Nueva York o París; y cuarto, que España seguirá apostando por sus deportistas (de esa forma tan exótica que lo hace, puntualiza un servidor de ustedes).
Ana Botella y Esperanza Aguirre sacarán en breve la artillería para la alcaldía de Madrid.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, cansado de llorar por las esquinas, no acudió delegando su presencia en su vicepresidenta Theresa Zabell, que al natural no parece tener tantas arrugas de marinera como cuando se la ve en la tele. Los predecesores en el cargo de primer ciudadano de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y José María Álvarez del Manzano, acudieron, pues ellos también prepararon la ciudad para que luego nos dieran en Suiza canelones, como dicen los castizos. Hasta el presidente de Ifema, Luis Eduardo Cortés, decidió colgar sus atrevidas combinaciones en el vestir y optó por un traje negro simbolo de que todavía está la candidatura de cuerpo presente.
El secretario de Estado del Deporte, Miguel Cardenal, acudió para demostrar a quien se atreva a desafiarle el inglés que habla mientras que José Folgado, presidente de REE, comentaba cómo la caída de las temperaturas le recuerda su Zamora natal o su Tres Cantos de adopción.
Viendo juntas a Esperanza Aguirre y a Ana Botella no se me ocurre una mejor forma de ilustrar aquello de “dientes, dientes, que es lo que les jode”, pues en breve sacarán ambas la artillería para ver cómo se accede o se defiende la alcaldía de Madrid.
