Lina Morgan cosechó grandes éxitos en su carrera profesional, al contrario que en su vida personal. La actriz no quiso tener relación con ninguno de sus familiares, excepto con sus hermanos José Luis y Julia, pero ambos fallecieron. No se hablaba con sus sobrinas Estefanía y Olga, las cuales manifestaron en una revista hace unos meses que estaban “hartas” por los continuos desprecios de su tía.
Por su parte, a su sobrino Julio López, del que llevaba casi tres décadas distanciada, se le impidió visitarla mientras se encontraba ingresada en el hospital. Éste culpó de ello a Daniel Pontes, la persona que ha permanecido al lado de Lina Morgan durante los últimos veinte años. Empezó siendo su chófer y hoy es su fiel acompañante, gestor y secretario. Por su parte éste se justificó diciendo que Lina dio “órdenes tajantes” de que nadie la visitase y le nombró su tutor. Tanto Daniel como su mujer Mari Carmen, que también trabajaba para Lina en su casa; y su otro chófer, Abelardo, fueron sus personas de confianza y se convirtieron en su verdadera familia.
Las tragedias familiares y los sobrinos desheredados
Además de su sobrino Luis, están Emilio, Julia y Teresa que serían los herederos de tercera generación. Sin embargo no percibirían nada de su fortuna, ni siquiera la legítima, salvo que ella así lo hubiera especificado. Lo mismo les ocurre a los que ocupan la cuarta generación entre los que se encuentran Olga y Estefanía Ruiz, descendientes de su sobrina Carmen, hija de su hermano Emilio, que murió hace años tras una vida complicada por las drogas. Ambas se vieron obligadas a prostituirse y sufrieron abusos sexuales en su infancia. Olga acusa a su madre de lo primero y a un tío suyo de lo segundo. Este drama condujo a las hermanas a refugiarse en las drogas.
En 2010, Olga acudió al programa de televisión Dónde estás corazón, para desvelar que su tía Lina no les había ayudado a salir en su momento de la indigencia. Estefanía, que está rehabilitada, cuenta que su madre acudió a pedir ayuda a la actriz cuando se separó, y que ésta condicionó tal auxilio a que se las diera en adopción. Dice que su progenitora se negó y que desde ese momento se rompió el contacto entre ellas. Ésta acudió a plató inducida por su expareja, que le propinó una paliza a posteriori quedándose con el dinero que recibió tras participar en el programa. Olga recibe un programa de metadona en un CAD de Madrid y desde hace un par de años no mantiene ningún tipo de contacto con su hermana Estefanía, ni con la Fundación Bachué que las ayudó.
La herencia: una fortuna de 9 millones de euros, abrigos y joyas
Además de triunfar como actriz en el teatro, cine y televisión, llegó a ser la gestora y propietaria del Teatro La Latina, valorado en 7,5 millones de euros, del que se deshizo en el año 2010. También fue administradora de otras tres empresas, dos dedicadas al espectáculo y la otra, Telasa S.L., que tenía como objeto el alquiler de pisos. Según el registro de la propiedad, su único inmueble actual es el piso de 290 metros cuadrados en el que reside. Ubicado junto al Retiro, su valor estaría en torno a 1.200.000 de euros.
En la serie Hostal Royal Manzanares cobraba, según se publicó en varios medios, unos 50 millones de pesetas por capítulo, aproximadamente unos 300.000 euros. Y grabó 72. Otros medios aseguran que por la serie Compuesta y sin Novio emitida en Antena 3 la actriz se embolsó 1.000 millones de las antiguas pesetas, unos seis millones de euros.
Los herederos: Daniel Pontes y diferentes organizaciones benéficas
Ahora, sin descendencia directa, deja un patrimonio valorado en más de nueve millones de euros, fortuna recaudada al vender el famoso centro de interpretación además de otras propiedades. Además atesora dos importantes colecciones de abrigos de pieles y valiosísimas joyas, muchas regaladas por su hermano. Así logró la que Luis María Ansón calificó una vez como la primera colección de joyas de España.
Después de estar tantos años a su lado, todo parece indicar que Daniel Pontes será uno de los herederos de su patrimonio. Otras personas beneficiarias serán la iglesia de Jesús, el Pobre, situada detrás de su casa natal en el barrio de La Latina, Mensajeros de la paz, la ONG del padre Ángel, de la que era madrina.
