Lydia Bosch: “No tengo pareja y ahora mi corazón está con mis hijos”
Lydia Bosch, por su parte, fue una de las favoritas en cuanto a su estilismo –escogió vestido en tonos violetas y rosas de Ulises Mérida- “A veces decides no ir a eventos solo por la lata de tener que ponerte un vestido acorde, y eso que tenemos la suerte de que nos prestan ropa. Cuando me dejan algo que me da apuro decido no ir”, nos comenzó contando.
“Mi hija y yo compartimos ropa y nos damos opiniones”, añade.
Pero en cualquier caso, si vemos menos a la actriz últimamente, es porque vive una etapa más familiar. “Soy una mujer casera a la que le gusta estar en familia. Hay etapas y ahora mismo estoy más tranquila pero en este caso entrego el premio a una persona (Belén) a la que quiero muchísimo”.
Sobre la noticia de que se hayan comprado los derechos para hacer Motivos Personales (2005) en EEUU, una ficción que cumple una década en España, Lydia se siente “feliz”. “Todos los compañeros del reparto nos hemos empezado a enviar whatsapps y a llamarnos para comentarlo. Es algo muy nuestro que traspasa fronteras. El tema surgió porque la productora de Los misterios de Laura, que es la misma, ya había vendido con éxito esta otra serie y a partir de ahí conocieron también Motivos personales y les gustó mucho”.
Otro de los temas a tratar con Bosch ha sido el de las carreras de Miguel Ángel Silvestre y Álex González, ya que ambos comenzaron parte de su andadura profesional en esta ficción mencionada. “Álex fue el sustituto de Miguel Ángel para hacer el mismo personaje. Hace tiempo que no les veo, pero Miguel Ángel era super tierno y como una esponja, siempre aprendiendo con humildad y muy normal”. Para Álex también ha tenido palabras. “Era tan rico, ¡te lo comes con patatas! Hizo algo muy complicado el tener que sustituirle, llegó sin hacer mucho ruido y con la boca pequeña, pero ahora se está demostrando su valía. La valía de los dos”.
Y es que Lydia Bosch hizo de madre de estas criaturas, hoy proyectadas al panorama internacional. Y hablando del rol de madre, también le preguntamos por su hija Andrea, también actriz. “Me gustaría trabajar con ella, y cuando llegue la oportunidad, si surge, fantástico, pero ahora mismo ella está estudiando magisterio”, nos ha comentado.
Su hija, de hecho, ha llevado bien ser hija de. “Ahora mismo no es como cuando empecé yo, que solo existían dos televisiones. Hora hay mucha competencia y mucho mercado, y ella compagina el ser actriz con sus estudios”, aclara.
Sus hijos pequeños también apuntan maneras, pero según cuenta su madre, “que sea lo que Dios quiera”.
En el amor, Lydia confirma que “no tiene pareja”, pero que está “bien”. “Dedico mi corazón a mis hijos, me gusta salir pero no busco anda y me gusta tener mi tiempo de soledad”.
Belén Rueda: “Estoy soltera y con muchos amigos”
Con un vestido de volantes negros firmado por Benjamin Friman, Belén Rueda ha aparecido para recoger el premio a mejor actriz femenina de la mano de Lydia Bosch.
“En estos momentos haces un resumen de tu evolución profesional y hay momentos en los que piensas que es imposible. Empecé como presentadora de televisión, luego cruzas esa barrera que creías imposible de llegar al cine… ¡Y que me dieran mi primer Goya con 40 años actriz revelación! Ahora te tratan como si hubieras nacido aquí (ríe)”.
“Son barreras que lógicamente tenían que caer y ya no se consideran barreras”, reflexiona. “Había que hacer una piña y que los proyectos salieran adelante”.
Pero, ¿realmente Belén cambiaría algo de su carrera?, “Rotundamente no, somos lo que somos por nuestros aciertos y nuestros errores”. “Se mezclan muchas cosas, que sea el momento adecuado es un factor. Recuerdo que con Mar adentro no había mucha confianza en mi personaje, y después se lamentaban de que no me lo hubieran ofrecido antes”, reconoce.
En cualquier caso, el que no confíen en ti “nunca motiva”. “Motivan otras cosas. Hay que tener cuidado. De una crítica tardas mucho más tiempo en reponerte que con 20 premios”.
No obstante, Belén Rueda quiere seguir trabajando por muchos años, y seguir besando a Velencoso en B&B. “No solamente besa muy bien sino que ha hecho u esfuerzo curioso porque siendo modelo y pasar al mundo de la interpretación es complicado porque en este país parece difícil romper los roles. Pero ya estáis viendo que no desentona con el resto del elenco”, nos cuenta.
Sin embargo, ella sí tiene tablas en el mundo de la interpretación, y eso le ha servido para ayudar al modelo a empaparse en el rodaje. “En este mundo es así, ayudas a los demás como te gusta que te ayuden a ti. Pero aquí no valen los consejos, valen las horas y los ensayos, y sí que es verdad que quizá con él he tenido que ensayar un poco más”, admite.
Tanto le gusta ser actriz, que su opinión como madre de sus hijas también ha cambiado. “Si antes pude decir que no me hiciera gracia que fueran actrices, ahora pienso que tienen que hacer lo que ellas quieran”, nos desvela Rueda. “Lo que pasa es que en el momento adecuado y cuando se sientan preparadas”, añade.
Esperanza y humanidad son los valores que Belén Rueda quiere transmitir con su personaje, aunque en su momento personal, siga libre “y con muchos amigos”.
