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Expediente Raúl: ¿De qué conoce el jugador retirado a Camela?

El astro del fútbol Raúl González ha colgado las botas tras más de dos décadas dándole al balón. El que fuera estrella del Real Madrid se despidió del césped este domingo y por la puerta grande. Su hasta ahora equipo, el Cosmos de Nueva York, se alzaba con el campeonato de la Liga Norteamericana de Fútbol al derrotar por 3-2 al Fury de Ottawa. Por eso, hemos investigado en el pasado del futbolista, y hemos encontrado un curioso episodio hasta ahora poco conocido en su vida: su estrecha amistad con el grupo musical 'Camela'.

  • Raúl González entrega a Camela su primer disco de platino en 1995 (Foto Cuatro)

En las redes sociales muchos deportistas y también otras personalidades dedicaban unas palabras al maestro del balompié, y entre ellos estaban los miembros de Camela, grupo que tiene mucha conexión con el futbolista. Y es que tanto los cantantes como el antaño capitán blanco son del mismo barrio de Madrid, San Cristobal de los Ángeles. Un distrito que tiene un duende especial para la música o el deporte, pues de él son también el dúo Pecos o el futbolista Aguilera.

Camela y Raúl tienen mucho en común, no solo ser del mismo barrio humilde, por ejemplo, el hecho de que 1994 les cambiase la vida. Camela publicaba entonces Lágrimas de amor, un primer disco que, sin publicidad en grandes medios y gracias al boca a boca, les hizo vender cientos de miles de copias y ofrecer más de un centenar de conciertos.

Por su parte, González debutaba ese año en el Real Madrid, en un encuentro contra el Zaragoza en el estadio de La Romareda. Un partido en el que Raúl dejo sentado en el banquillo a Emilio Butragueño, del mismo modo que años después Camela superaría en ventas en España a otros fenómenos en este caso musicales, como por ejemplo las Spice Girls.

Allá por los años ochenta en el colegio Navas de Tolosa, mientras Ángeles Muñoz realizaba cantecitos con las amigas sin pensar aún que algún día sería la voz femenina de un grupo exitoso, Raúl daba sus primeras patadas a la pelota en el patio del centro. De hecho, en alguna entrevista, Dioni ha recordado que el sonido de los balonazos que el 7 madridista daba contra la tapia de la escuela eran más que conocidos. En la actualidad, el polideportivo de la zona lleva el nombre de Raúl González.  

Ya sea de manera física o virtual, Raúl y Camela han coincidido en multitud de ocasiones en actos públicos. Por ejemplo, durante los festejos del distrito de Villaverde del año 2007 se proyectó un vídeo en el que hijos ilustres del barrio mandaban un saludo, y entre ellos estaba el entonces trío musical, y también el futbolista. 

La relación se consolida en 1995

Pero no solo eso: el propio Raúl hizo entrega a Camela el primer disco de platino de Dioni, Ángeles y Miguel, durante la celebración de un concierto en la sala Riviera en pleno éxito del segundo disco del trío, Sueños Inalcanzables, lanzado en 1995. Raúl González no estuvo solo, sino que junto a él estaba El Fary, y ambos hicieron entrega a Camela del disco que certificaba las 100.000 copias vendidas y casi sin publicidad. Actualmente, para obtener un disco de platino solo hay que vender 60.000.

Así recuerda aquella escena Dioni Martín, en declaraciones para Marabilias. “Aquel momento fue un gran orgullo. Raúl tenía 17 o 18 años y acababa de debutar con el Real Madrid, y aún no nos imaginábamos que siendo de San Cristóbal, de la Colonia Marconi, fuese a llegar tan lejos como llegó. Fue un orgullo, que alguien de nuestro ámbito, de nuestro día a día del barrio, nos entregase ese primer disco de platino”.  

Y es que desde entonces ambos ascendieron en sus profesiones sin pisar el pedal de freno. Raúl se convirtió en el capitán del Real Madrid, y más tarde de la selección española. Y tras decir adiós al equipo de la capital, comenzó una carrera internacional que le llevó por Catar, Alemania y finalmente Estados Unidos, donde ha dicho adiós como futbolista.

Por su parte, Camela se convirtió en el segundo grupo que más ha vendido en la historia de la música en España, solo por detrás de La Oreja de Van Gogh, ficharon por una multinacional y también cruzaron fronteras, con éxito en países como Chile, donde más de 20.000 admiradores se citaron delante del hotel donde el grupo se alojaba para promocionar su música allá por 2001.

Ahora solo falta saber a qué se dedicará Raúl, aunque es más que probable que, como otros compañeros, se pase al bando de los entrenadores. Camela, por su parte, sigue en plena forma artística y haciendo música con la pasión del primer día. De hecho, en la actualidad ya están preparando su próximo disco, el que hará el número dieciséis de los que han grabado en estudio, sin contar con los más de diez álbumes que tienen de remezclas, recopilatorios o directos.

¿Se imaginan que Raúl, siguiendo la estela de otros futbolistas como Maradona o el Mono Burgos hiciese unos pinitos en el mundo de la canción y que grabase un dueto con Camela?

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