La estancia de Sara en el ático del establecimiento ha sido muy correcta, y nosotros hemos querido empezar nuestro ‘canutazo’ dándole a ella la enhorabuena por su nuevo embarazo. “Bueno, dámela si quieres”, nos responde. “Estoy muy contenta y tranquila. Hay cosas y temas a los que hay que esperar a que el protagonista los cuente. Yo no me he animado todavía a contarlo pero diciendo esto, creo que es obvio lo que os estoy confirmando”. Y añade: “Prefiero marcar yo los tiempos”.
“El cambio ha llegado en el mejor momento
El cambio ha llegado “en el mejor momento”, nos asegura, pese al cambio de vida, o precisamente debido a este cambio. “Todo está muy bien y me encuentro muy bien en todos los ámbitos de mi vida. Muy contenta en el nuevo país, nuevos proyectos…”.
“Igual que dicen que las cosas malas vienen juntas, las buenas también, y me están viniendo ahora todas las buenas”. Así ha comenzado hablándonos de su cambio de vida. Un cambio que llegó “de un día para otro, en verano, por lo que no tuve mucho tiempo para despedirme, y lo hice casi sin pensar”, confiesa.
“Tenía que dar el paso porque somos una familia, pero no lo veo como un paso negativo para mí”, ha querido añadir.
No por ello, Sara renuncia del todo a su vida anterior. “Como la distancia desde Oporto hasta aquí es tan corta, sigo con mis colaboraciones españolas, aunque admito que echo de menos a mis compañeros”, y matiza, “pero más de redacción que la tele en sí”.
“Desde Oporto vemos los canales españoles para sentirnos un poco más cerca. Pero no siento pena, es más nostalgia. No tengo la sensación de un adiós sino de un hasta luego”, añade.
“No me voy a Nueva York ni tengo nuevos proyectos en Portugal
Desmiente, por otra parte, una posible vida en Nueva York: “Tengo una excedencia de dos años, y no sé lo que va a pasar, pero no he dicho que me vaya a ir a Nueva York. Lo único seguro es que tengo que estar en Oporto por dos años, y a partir de ahí no tengo ni idea”.
Admite que se ha podido especular con este destino porque “lo lógico para la vida de un futbolista es que, después de Europa, venga Catar, Dubái o Nueva York y a Iker creo que le gusta más Estados Unidos pero es hablar por hablar”.
Desmiente también que una televisión portuguesa le haya ofrecido alguna nueva colaboración profesional: “No, y no es porque no sepa portugués sino simplemente porque no se ha dado. Sigo muy vinculada a proyectos españoles y ya tengo bastante. Si algún día surge un proyecto en Portugal, pues ojalá, con el idioma estoy”.
Queda claro que Sara no quiere perder sus raíces españolas, y que echa de menos muchas cosas de aquí. “Lo que más echo de menos es a mi gente, a mi familia y al entorno que ahora vemos menos”. “Mi madre viene de vez en cuando como cualquier madre y su cocido lo compartí en las redes porque era digno de foto”.
“De Oporto me gusta la calidad de vida para mi hijo
De Oporto le gusta su “punto decadente”. “Donde nosotros vivimos es un barrio antiguo lleno de contrastes y el carácter de la gente, humilde pero culta. La palabra más repetida es tranquila, y con distancias cortas”.
Como madre de Martín, que el próximo 3 de enero cumplirá dos añitos, Sara también ve muy bien el nuevo entorno de vida familiar. “Me gusta mucho por la calidad de vida y está lleno de parques para él y mucha naturaleza, y el mar, la playa, la arena…”.
“Él está muy bien y es un niño muy alegre”, pero sobre la llegada de su futuro hermanito o hermanita, “no creo que se entere todavía”.
“En navidades vendremos a España
Sobre la entrega que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, le hizo a su chico hace dos días, Sara también ha guardado cariñosas palabras: “Esas cosas son siempre muy bonitas, él tiene muchos premios y a veces pienso que en el momento quizá no le damos la importancia que, quizá, dentro de un tiempo tendrá. Cada premio es diferente y gustan esas cosas”.
En navidades volverá a casa. “No sé todavía cuántos días tendremos pero claro que vendremos, aunque quizá la nochevieja nos toque pasarla allí con amigos porque Iker tenga partido”.
¿Lo mejor del 2015 para Sara? “El cambio tan radical y tan bien llevado. Eso une a la familia y a mí me hace conocerme un poco más”.
Y termina con unas palabras sobre la crisis Siria: “Más allá de las normas de emigración, todos tienen derecho a tener una vida digna y nosotros deberíamos ponérselo más fácil”.