Silvio Berlusconi ha encontrado vendedor para Villa Certosa una casa que le ha dado tantas alegrías como disgustos. Será un príncipe saudí, Mohammed bin Nayaef, quien ostente a partir de ahora el título de propiedad de esta finca ubicada en Cerdeña. No se ha desvelado una cantidad exacta, pero la revista Oggi afirma que Idra SpA –la sociedad que gestiona los activos inmobiliarios del Cavaliere– podría recibir 500 millones de euros.
El propio Berlusconi se ha encargado de mostrar la propiedad a su nuevo propietario en un tour que duró más de cinco horas, de acuerdo con Oggi. Todo con tal de terminar de convencer al saudí, con cuya familia Berlusconi llevaba negociando desde hace varios meses. Durante el recorrido, los dos contemplaron sus 126 estancias, el anfiteatro y los estanques, así como el espectacular Grotta delle stelle, un muelle creado en el interior de la roca y que asegura la máxima privacidad.
Villa Certosa se encontraba en el mercado desde 2007, según la prensa italiana, aunque fue dos años más tarde, en 2009, cuando unas fotografías publicadas por el diario español El País sobre las supuestas fiestas de carácter sexual que tenían lugar en su interior llamaron la atención de todo el planeta. En ellas se veía al por entonces primer ministro italiano junto a otros hombres –entre los que se encontraba el ex primer ministro checo Mirek Topolanek en estado de erección– y a un grupo de mujeres de las que se presumía que podían ser menores de edad. En los últimos años, Berlusconi solo ha visitado la propiedad en 3 ocasiones, y en todo este tiempo ha tratado de deshacerse de Villa Certosa en varias ocasiones (se ha hablado del interés del emir de Qatar y del de un empresario español), aunque hasta ahora no lo había logrado.
