La fotografía fue publicada en el foro más grande España, Forocoches en la noche del domingo 4 de septiembre. Un usuario que dice trabajar allí retrató el tablón de anuncios en el vestuario de los empleados, lejos de la vista del público:
El empleado no desveló la situación del establecimiento para no comprometer, lógicamente, su puesto de trabajo. La publicación se hizo viral rápidamente y se llenó con nueve páginas de comentarios.
Los motivos de la prohibición responden, según el empleado, a la ola de timos que ha sufrido últimamente el establecimiento. Entre ellos el del 'billete falso' o el clásico del 'cambio'. El timador comprar un producto de escaso valor que paga con un billete grande. Cuando el dependiente entrega el cambios y una vez guardado el estafador avisa de que tiene un billete menor, solicitando que le devolviera el billete inicial pagando con el pequeño pero sin devolver el cambio. Un truco tan antiguo como popular entre los timadores. Sin tener que especificar raza o nacionalidad.
Y es que el derecho de admisión en un establecimiento público está regulado en España pero tiene un límite establecido por ley en el artículo 59.1.e del Real Decreto 2816/1982, de 27 de Agosto, la normativa de cada comunidad autónoma e incluso por la propia Constitución española en su artículo 14.
En el Caso del País Vasco la normativa que regula el derecho de admisión es la Ley 10/2015, de 23 de diciembre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. En el artículo 22 se especifica claramente:
"Las condiciones de admisión y el ejercicio de la reserva de admisión no puede conllevar, en ningún caso, discriminación por razón de origen o lugar de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social de los usuarios."
El hilo de la denuncia desapareció a los 20 minutos, muy probablemente por la jauría de comentarios racistas condescendientes con el anuncio.
Otros usuarios ponen en cuarentena el anuncio por no aportar más pistas y poder ser una posible venganza. Sin embargo el denunciante tiene hilos anteriores donde ya se delataba como trabajador y mostraba su satisfacción por las buenas condiciones económicas de su trabajo en la multinacional.
Desde Mémesis nos hemos puesto en contacto con la empresa para intentar averiguar su política de actuación en estos casos. Su único interés ha sido intentar averiguar por todos los medios en qué establecimiento ha aparecido el cartel. Nos han comunicado que van a informar internamente pero no han querido hacer ninguna otra declaración pública.