La moda de ligar en Mercadona ha escalado como sólo escalan las cosas en la era de las redes sociales. La Ertzaintza tuvo que desalojar ayer un Mercadona en Bilbao porque había superado el aforo, abarrotado por adolescentes con los carros vacíos. Los códigos son sencillos: llevar una piña boca abajo en el carro significa que estás buscando ligue, si chocas tu carro es que te gusta alguien. A partir de ahí se va a desarrollar un leguaje de códigos intuitivo.
El pasillo de las cuarentonas está claro que va a ser el del Lambrusco. El de los más jóvenes, el de los yogurines. A los singles los puedes encontrar en las fabadas en lata. En el estante de las Ruffles Jamón Jamón están los españoles de derechas y en el de los snacks veggies de boniato, los de izquierdas. Si pasea por el pasillo de la leche, es poliamorosa. Si buscas un sugar daddy, paquete de chucherías al carro y a esperar debajo del Joselito pata negra. Los pijos directamente van a ligar al Sánchez Romero. El problema ahora es encontrarte la nevera vacía antes de cenar, bajar a por una pizza y ver cómo los vecinos te miran pensando “Menudo salido, qué vergüenza”. A un amigo el otro día le preguntaron si era bisexual por llevar carne y pescado.
La moda-meme de ligar en el Mercadona ha eclipsado el otro gran tema de la semana, el regreso de Oasis. Vuelven los hermanos Gallagher, los Caín y Abel del rock. Lo hacen tras 16 años separados después que Liam agrediese a su hermano. 16 años en los que no han compartido habitación, no han parado de insultarse públicamente y hasta han puesto en duda la paternidad de sus hijos.
La vuelta de Oasis tiene una moraleja clara: hasta el peor conflicto que puedas imaginarte entre hermanos puede arreglarse siempre que haya un bote de 1000 millones de libras de por medio. Se espera que la gira del retorno de Oasis deje en pañales a la de Taylor Swift y bata todos los récords. Alguien definió en Twitter el retorno de Oasis como “El Eras Tour de los que se cascan 6 birras diarias y han perdido la custodia compartida”.
Hoy en Tuitopía: ligar en Mercadona y Oasis.