Despertar del coma en que caíste en 2006, ver en las noticias que Nadal ha ganado otro Roland Garros, que los Rolling Stones han llenado en Madrid y que Isabel II celebra el Jubileo de su reinado, y preguntarle al médico “¿Cuántas horas han pasado del accidente?”. Si lo ves así, parece que vivimos en el Día de la Marmota y el tiempo se detuvo en ese momento, que vivimos en el eterno retorno de Nietzsche. Hasta Ben Affleck ha vuelto con Jennifer López y ella tiene el mismo cuerpo que en 2006. Sólo las redes sociales nos recuerdan que la realidad no es la de hace 15 años, y que hemos sobrevivido a una pandemia, a la música urbana y a TikTok.
Esta semana hemos comprobado la capacidad construir crear relatos de Twitter. Primero fueron los suecos cuando se hizo viral un comentario de Reddit en el que una chica contaba como una vez en casa de una amiga sueca, la familia la hizo esperar sola en una habitación mientras ellos cenaban. Otros usuarios han apoyado su versión, parece que en la cultura sueca es extraño sacar comida a tus invitados, lo que ha hecho explotar la cabeza de los tuiteros de la Europa mediterránea en lo que ya se conoce como el #SueciaGate o #SwedenGate. La broma ya ha llegado allí y los los propios suecos debaten si esto no ha sido una campaña organizada organizada por el Kremlin para desacreditarles por querer entrar en la OTAN.
Los otros damnificados por Twitter han sido Shakira y Piqué. Una periodista de Telecinco anunció el futbolista le había sido infiel y se habían separado y en Twitter ya se han inventado que ella está tonteando con Henry Cavill y que la amante de Piqué era la madre de un compañero de equipo, Gavi. Gavi y Henri Cavill no han salido de los trending topics estos últimos días en la red social que vino a revolucionar y a democratizar la información. De hacerse los suecos, de Piqué, Nadal y del mes del Orgullo, se ha hablado en Twitter en una semana en la que se empiezan a notar el desabastecimiento y la escasez de productos básicos en España: colas de más de una hora para pagar 15€ por una cerveza en el Primavera Sound.