Mémesis

¿Por qué Tebas? ¿Por qué Tebas?

El anuncio de la marcha de Lionel Messi ha generado un terremoto en las redes y la confirmación de que el mercado laboral en España está aún peor de lo

  • Leo Messi durante un partido de Liga del Barça contra el Atlético de Madrid.

El anuncio de la marcha de Lionel Messi ha generado un terremoto en las redes y la confirmación de que el mercado laboral en España está aún peor de lo que parecía. El fútbol se encuentra inmerso en una burbuja de gasto para satisfacer la sed de aficionados irracionales, que no entienden por ejemplo que los jugadores del Barça no acepten bajarse el sueldo a la mitad para tener a Messi en su equipo. Una burbuja impulsada por los petrodólares y solo equiparable en la actualidad a la burbuja de las tostadas de aguacate. La Liga se ha quedado en sólo unos años sin sus dos grandes activos: Messi y Cristiano Ronaldo. Dos leyendas, cada uno en su área: uno en el Impuesto de Sociedades, el otro en el IRPF. La posible llegada de Messi a París puede provocar un efecto dominó que termine con Mbappé en el Madrid y Bartomeu en Alcalá Meco.

Que existe una burbuja gigante en el fútbol lo demuestra que el Manchester City se gastase este jueves cien millones en Jack Grealish, un jugador que no conocíamos hace dos meses. El fútbol es ahora mismo lo que era hace diez años el PP de Valencia. Esta misma tarde varios empleados de la UEFA han sido arrestados acusados de corrupción y la FIFA celebra dentro de dos años un Mundial en Qatar en invierno porque en verano hay 50º a la sombra. Qatar, para el que no lo sepa, es la cuna de algunas de las leyendas del fútbol como el jeque del PSG. 

La corrupción del fútbol es al menos un soplo de aire fresco en una semana de Juegos Olímpicos tuiteros en la que cada noticia deportiva se observa desde un prisma identitario. Si una atleta gallega negra gana una medalla de oro, Twitter se divide entre racistas decimonónicos y wokes que viven convencidos de que viven en la Alemania de 1939. Si un atleta gay se pone a tejer en su tiempo libre, Twitter se divide entre quienes te explican lo tóxica que ha sido la heterosexualidad a lo largo de la historia y quienes se indignan porque el tipo se acueste con quien quiera.

El primer Tuitopía de agosto viene muy deportivo.

Y entre lo más viral de la semana.: la marca Snickers ha retirado un spot televisivo tras ser acusada de homofobia y ‘plumofobia’ por ridiculizar al influencer Aless Gibaja. Y la factura de más de 4000€ de un club de Marbella, que un tal Kike no sabía con qué excusa subir para presumir de pasta.

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