El pequeño restaurante La Encantaria no es malo, es más, era uno de los mejores restaurantes de Zaragoza según Tripadvisor (llegó al puesto 4 de Zaragoza con 125 opiniones positivas de 147 y tiene el certificado de excelencia). Un lugar con buen género, elaboración cuidada y rodeado de un halo místico y santero peculiar y original. Una mezcla de Obus y la Bruja Lola. Hay buenas críticas en otras webs.
Hasta aquí todo normal.
Fuente: TripAdvisor
Pero su dueño Joan Rosell —un tipo peculiar— tiene un pequeño problema. No encaja bien. No puede resistirlo y se enciende con los malos comentarios en redes sociales. A veces puede controlar sus instintos más primarios y tira de buena prosa (también ha escrito un libro) para sorprender con sus respuestas, otras se deja llevar y se convierte en trol de su propia marca. Respondiendo cruel y soezmente a los que dejan su opinión libremente en redes sociales. No todo vale.
Fuente: TripAdvisor
El resultado es una bola que está creciendo y que se le está yendo de las manos. Los malos comentarios atraen a curiosos y troleadores profesionales que dejan opiniones falsas en TripAdvisor para ver las reacciones del chef sin templanza ni mano izquierda. El cocinero insolente pica una y otra vez, encendiéndose cada vez más porque su posición en el ranking se ve afectada.
Fuente: TripAdvisor
No es un tema exclusivo de TripAdvisor. Joan tiene un instinto depredador para encontrar y responder a todos los comentarios negativos que surgen en la red. También lo hace en Facebook. Una actividad legítima pero muy poco recomendada para quien tiene problemas para gestionar y controlar instintos.
Fuente: SopaConMosca
El 'amor' de Joan por Tripadvisor quedó meridianamente claro ya en 2015 cuando publicó la foto del váter con el 'certificado de excelencia' que proporciona la web a los restaurantes que prestan un servicio de calidad. También en su Facebook ha renovado los votos de este matrimonio imposible:
El punto de inflexión llegó cuando el perfil del restaurante en TripAdvisor se publica en Forocoches el viernes 16 de septiembre. Los shurmanos, —la gran mayoría maestros de la impertinencia, del mal gusto y de los concursos ‘a-ver-quien-la-tiene-más-larga’— deciden entrar en el juego del chef y se organizan para trolearle en TripAdvisor.
Llegan los troles de forocoches. Fuente: TripAdvisor
Es entonces cuando Joan Rosell se da cuenta de la magnitud del percal y decide poner la marcha atrás a 140 por la autopista. Borra sus comentarios más soeces de Tripadvisor (anteriores a la guerra con Forocoches) y empieza a contestar a los supuestos foreros con la guasa del que se sabe troleado, tiene las pruebas y bajando el tono de sus críticas. Palomitas.
Fuente: TripAdvisor
Pero (parte de) la huella y los insultos del ‘chef insolente’ también quedan registrados en Google Caché. Fundamental para ayudar entender toda la historia sin versiones sesgadas.
El hilo original de forocoches ha desaparecido (probablemente Joan lo haya denunciado y para evitar problemas la administración del foro haya decidido borrarlo. En estos hilos siempre hay insultos y difamaciones gratuitas). En Tripadvisor quedan ahora los comentarios más ‘prosaicos’ del cocinero y su guerra con los troleadores. Faltan los insultos.
Fuente: TripAdvisor
Pero cuando borras algo en forocoches los que participaban en el hilo se encienden más y crean más hilos sobre el tema. El resultado es que la historia sigue coleando en otro hilo del foro llamando a los foreros para que sigan troleando al cocinero ‘deslenguado’ de Tripadvisor.
La historia sin fin.
