“Ricardo Azevedo, un motociclista brasileño descontento por los crecientes precios de la gasolina en el país, se inventa una moto que usa agua en vez de combustible”
Este titular nos ha sorprendido varias veces durante los últimos días, por varios medios (alguno con cierto prestigio) como la noticia que va a revolucionar el mercado del motor y toda la industria en general ¿Otra vez?¿De verdad?
La idea es perfecta y responde muy bien a los requisitos de una noticia para convertirse en viral. Va en contra del sistema establecido y las grandes multinacionales del motor. Es ideal para el medio ambiente, economías emergentes y pequeñas industrias independientes. Pero sobre todo, es idea de un solo hombre que con la única fuerza de sus manos y desde su pequeño garaje-taller va a cambiar el mundo con un invento revolucionario... ¡Eureka! No es la primera vez que lo vemos ni será la última.
Dudo que salga a la luz, imperios se vienen abajo... https://t.co/gm2f2pZMWO
— Martin Lopez ⭐️⭐️⭐️ (@rmartin_la) November 25, 2015
Lo que es cierto que ninguno de los anteriores ha cuajado ¿Conspiración de la industria del petróleo para tapar una tecnología limpia revolucionaria o fraude del inventor para conseguir financiación de algún inversor despistado? De momento hay más pruebas de lo segundo.
https://twitter.com/KAMMILOSUPERVOZ/status/634858232268386304
La idea de este brasileño se basa en una tecnología tan antigua y trabajada como el motor de hidrógeno. Un motor que utiliza hidrógeno diatómico como su fuente primaria de energía para propulsarse. Este hidrógeno puede utilizarse para producir el movimiento desde una cámara de combustión (pistón-cigueñal-ruedas) o desde una pila de combustible (motor eléctrico-ruedas). El problema y clave de este sistema de propulsión es la manera de sintetizar o extraer este hidrógeno.
Para extraer hidrógeno del agua necesitas separarlo del oxígeno mediante un proceso químico denominado electrólisis. El problema es que esto requiere la misma energía que la que genera luego el hidrógeno en la combustión o en la pila (sin contar las posibles pérdidas de calor en el proceso). Por lo tanto es imposible generar más energía que la que gastas. Lo que pasa es que hay muchas formas de intentarlo y con eficiencia variable. La fuente de la energía para la electrólisis pueden ser fuentes renovables (solar, viento, mareas, ...) fuentes combustibles o minerales.
Hay más de 11 multinacionales del motor que fabrican automóviles impulsados por hidrógeno. Ford, Honda, Volkswagen, General Motors, etc... Esas mismas empresas a las que se les acusa ahora de ocultar estos descubrimientos para no destruir el ‘tinglado’ del petróleo. El problema es que la eficiencia de estos motores sigue siendo cara y por eso no compensan, de momento.
El coste de producción de hidrógeno con su estación de electrólisis es de unos 4,87 euros/kg a lo que habría que sumar el coste para comprimir el hidrógeno en los tanques del coche. Al final hacer unos 100 kilómetros en uno de estos vehículos con la tecnología más moderna saldría por unos 5€. No es desorbitado pero no es rentable pues el precio de uno de estos automóviles (no baja de los 80.000€) impide la amortización. Los mismos 100 kilómetros los puedes hacer por 1,3€ con un coche electrico convencional.
Pero no escasean los ‘emprendedores’ que intentan construir en su garaje su propia máquina de electrólisis autónoma para ganar la batalla a estas 11 multinacionales. De la misma manera que en Internet triunfan de vez en cuando las máquinas del movimiento perpétuo que violan las Leyes elementales de la Termodinámica a cambio de hacerse virales.
La clave para mejorar la eficiencia de la electrólisis en estas pequeñas máquinas está en el catalizador que utilices. Así nos lo explica Francis Villatoro, físico, doctor en matemáticas, profesor de la universidad de Málaga, divulgador y autor del excelente blog La ciencia de La Mula Francis:
“En los motores de agua por hidrólisis se suele usar un catalizador, el famoso motor de agua de Estévez (de la época franquista) usaba Boro como catalizador. Necesitas algo que tenga mucha afinidad química con el hidrógeno para que ayude a que con poca energía se logre la separación de la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno. El motor de agua con boro es muy famoso desde principios del siglo XX. Conseguir pequeñas cantidades de boro (si estás dispuesto a pagarlas) no es difícil. Un solo gramo es suficiente para un litro de agua, como en el caso de esta moto. Y el señor puede haber hecho el gasto, pensando en un futuro inversor que le financie."
https://youtube.com/watch?v=GfVz00QLpKc
El famoso motor de agua de Estévez. El truco era mezclar el agua y Boro
Así pues con un solo gramo de Boro que se mezcle con su agua el brasileño puede hacer sus 500 kilómetros sin problema. Pero no SOLO usando el agua en el proceso energético como quiere intentar vender. Francis puntualiza:
“Dice que utiliza la propia batería de la moto para producir la electrólisis. Obviamente, hay pérdidas y el circuito no es cerrado. Se gasta más batería de la que se puede recargar con una dinamo. [... ] El problema del Boro es que hay pocas reservas (en África y Rusia, creo recordar) y es un material muy útil en la industria, luego su coste es muy elevado. El uso masivo de motores de agua catalizados con boro requiere que el petróleo escasee tanto que su precio se multiplique por entre 100 y 1000.”
Si fuera tan fácil de producir (un solo hombre la puede construir en su casa) una pequeña cooperativa podría fabricar centenares de motos por muy poco dinero y hundir a la industria automovilística en unas cuantas semanas.
No pasará. Esta noticia se olvidará con la misma rapidez que se hizo viral. Dejando centenares de tweets conspiranoicos y a un falso emprendedor con su momento de gloria.