El material es abundante. Quien diga que nunca ha metido la pata en Twitter probablemente no haya usado la red demasiado. Twitter es inmediatez, competitividad e improvisación; un caldo para macerar errores. La barra de Bar del siglo XXI es el lugar del debate urgente, de la conversación insolente; una red social que no cambia a las personas, simplemente las descubre. Ninguna otra ha llevado a más españoles a la cárcel por decir lo que piensan.

Meter la pata en Twitter es, por lo tanto, casi una obligación, lo difícil y singular es saber disculparse con elegancia y honestidad. Como en la vida misma. De esto también se aprende.

Independientemente de las amenazas, insultos zafios y otras colecciones de tuits groseros; hemos seleccionado una decena de ejemplos característicos que definen bien lo que ha sido lo peor de la red durante este año. Desde la sutileza y el oportunismo hasta la ingenuidad y ligereza, pasando por el odio más visceral.

1.- Pipi, caca

El sexismo es uno de los tufillos que más ha revolucionado Twitter este año. La red ha despertado para señalar a los simios y otras manadas. Pipi Estrada —periodista inclasificable— dejo sin atar sus instintos más primitivos allá por el mes de octubre cuando se gestaba el fracaso del procés. El resultado fue un tuit que hubiera firmado el mismísimo tarzán desde un andamio. Tras el aluvión de críticas Pipí se hizo caca y acabó por borrar el esperpento. No ha sido el único que cayó en la trampa.

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2.- Las plegarias de Carol

Cuando la ingenuidad se encuentra con los depredadores de Twitter el resultado es uno de los momentos más cómicos del año. La exiliada Carol Smith solo quería rezar por sus compatriotas venezolanos, y para ello publicó en abril esta plegaria adornada con las fotos del catecismo que le habían llegado por WhatsApp, lo que pasa es que se lió un poco con las del grupo de solteras...

A Carol le pareció una excelente oración, y tardó en darse cuenta que la respuesta a su tweet no era directamente proporcional a su fe sino a su despiste. El Tweet se viralizó y las respuestas llegaron a convertir en tendencia el tag #noseapene. Cuando se dio cuenta ya era tarde:

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Lo mejor de incidente fueron los avisos y comentarios al tweet original:

Pero Carol estaba convencida de que no había hecho nada malo y de que el tweet tenía tantas interacciones por su buena fe. La prueba es que El tweet sigue hoy colgando de su timeline.

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3.-Domingo de odio y los lunes al sol

Los indeseables aprovechan las desgracias para salir de sus cuevas y gruñir. Twitter es una excelente herramienta para delatar a esta fauna y a veces sirve para ponerles en su lugar, en este caso en la calle. El siguiente tuit es un ejemplo de los muchos que ha habido este año haciendo mofa de la muerte ajena. El coordinador de ERC en L'Hospitalet de Llobregat aprovechó el accidente de un EuroFigther el 12 de octubre para hacer este sutil comentario:

Las disculpas llegaron con el escarnio y tras ser despedido por su partido: "Estoy avergonzado. Me quiero disculpar con todo el mundo a quien haya podido ofender, en especial a los amigos y familiares de la víctima. Todo el apoyo y pésame".

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4.-Cuando Marca la desgracia

Capítulo entero para ese periodista insensible u oportunista que decide hacer saca con la tragedia ajena. Marca tiene varios finalistas este año en esta categoría y quizás este sea el peor. El 4 de enero, solo unas semanas después del accidente aéreo del equipo de fútbol de Chapecoense, el diario más vendido en España y con menos palabras aprovechó su primer partido tras la tragedia para soltar el sutil chascarrillo.

Difícil cuestionar la intencionalidad del redactor, lo que sí es incuestionable es la impericia de su editor y supervisor. Poco duró el tuit y el titular de la noticia en su web. No sabemos nada de lo que duraría el responsable.

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5.- Los 15 minutos de fama

Si quieres fama, lucha con un gigante. Así buscan visibilidad cientos y cientos de cuentas de Twitter. Perfiles con escaso talento que insultan o trolean a cuentas con influencia para atraer el debate y la atención. "Hazme mucho casito que de ingenio poco tengo".

Pero a poco que se conozca la red es fácil saber lidiar con estos moscones. Silenciar o responder con guantazos a la altura e imposibles de devolver son soluciones ejemplarizantes. Así respondió la Guardia Civil a uno de estos 'niños rata' de Twitter que no estaba de acuerdo con uno de sus tweets:

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6.- La máquina de generar odio

Twitter es una herramienta de libertad. Opiniones como culos y reacciones como rosquillas. El problema viene cuando eres incapaz de medir las consecuencias de tu legitimidad. Famosos aprovechan su influencia para vomitar odio que solo genera más odio y un debate estéril que alimenta aún más el problema. El golfista Gonzalo Fernandez-Castaño aprovechó su libertad para opinar sutilmente sobre el debate del año para dejar una ristra de odio y simpleza.

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7.-Churras catalanas con merinas terroristas

La responsabilidad de un representante público pasa por medir bien sus palabras en el debate público. Twitter no es el escenario ideal para morderse la lengua pero es fabuloso para descubrir los verdaderos impulsos de personajes públicos en esos primeros instantes de descontrol. Javier Maroto, vicepresidente del PP, con los muertos aún calientes del atentado de Cataluña de agosto, aprovechó para mezclar banderas independentistas y del Daesh en un desafortunadísimo tuit oportunista que luego tuvo que retorcer en la explicación para intentar justificarse y que acabaría borrando por la polémica.

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8.-Se fue

Uno de los hits del año. Un meme que dio la vuelta al mundo antes y después del fichaje del delantero azulgrana por el PSG. "Yo lo sabía. Era la última bala que me quedaba para intentar que Ney se quedara", se justificaría más tarde el central del F.C Barcelona. La realidad fue que, en un mundo donde no se perdona ni existe el debate comedido, la foto de Piqué es la muestra de todo el mundo miente y nadie sabe nada. El tweet del que, seguro, más se arrepiente. Y no tiene pocos polémicos.

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9.-Gracias Batman

A veces no hay error sino falta de sutileza. Cuando no reconoces tu propio personaje o lo sobreestimas las buenas intenciones pueden cargarse de chanza y ofensa, eso mezclado con una red social especializada en el escarnio público lleva a situaciones esperpénticas. Que se lo pregunten al bueno de Kike Rivera, un personaje en constante escrutinio del payasete de turno que ofreció todo su 'conocimiento y experiencia' para apoyar a Barcelona tras los atentados de agosto.

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10.-¡Qué hostia tienen!

Para destacar hay que arriesgar y tras diez años de red social es difícil ser original. Si no puedes hacerlo vía talento solo te queda la polémica. Un clásico de Community Managers de garrafón que buscan notoriedad con el clickbait de turno pero que cada vez da peor imagen. Así lo hicieron en El Faro de Vigo con motivo de la comunión de la Princesa de Asturias. Un tweet que puede quedar gracioso en un humorista o medio moderno, pero que canta en un periódico que va de serio y cuenta con más de 164 años de historia.

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