Motor

Tiene motor de origen Renault pero cumple con buena nota por rendimiento y agrado

Es el más económico de la actual Clase A, un modelo que adopta bajo el capó uno de los mejores motores Diesel de su cilindrada, de procedencia Renault, y que se adapta con notable eficacia a los estándares de la marca alemana. Agradable en su funcionamiento, rinde además con solvencia.

No es muy habitual en Mercedes recurrir a otros fabricantes para motorizar a sus modelos, pero con el Clase A ha hecho una excepción recurriendo a Renault para montar en su nuevo compacto un motor Diesel de reducida cilindrada como escalón de acceso a la gama. Se trata, eso sí, de uno de los más modernos y eficientes motores del momento, un motor que se fabrica en Valladolid y que Mercedes ha puesto a punto en colaboración con la propia Renault para adaptarlo a los requerimientos de la marca alemana, logrando una versión sin duda de lo más interesante.

El A180 CDi rinde 109 CV y, sobre todo, homologa unos ajustadísimos 3,8 l/100 km de consumo medio que le permiten unos niveles de emisiones por debajo de los 100 g/km. Cifra que nos anuncia antes de iniciar la pruea que estamos ante uno de los compactos con menor consumo. Al ponerlo en marcha, llega poco ruido al interior y apenas se sienten vibraciones, lo que nos deja claro el buen trabajo efectuado en este motor de apenas 1,5 litros, que responde con rapidez a las insinuaciones del acelerador. Y lo hace además con similar finura que cualquier otro Diesel de cuatro cilindros de la marca, con gran suavidad en los primeros regímenes de giro y con una gran solvencia a la hora de ganar vueltas. Da la sensación a baja velocidad de ser un motor de mayor cilindrada.

Agradable en todo momento

A medida que sube de vueltas, el empuje lógicamente no abruma, pero lo cierto es que el A180 CDi gana velocidad con aparente facilidad. Situar la aguja del velocímetro en los 140 km/h no requiere mucho empeño, fluyendo la potencia de forma muy progresiva para movernos con mucha solvencia en carretera, sin duda con mayor dinamismo que el cabría esperar de sus 109 CV.

Los buenos valores de par a medio régimen se reflejan en unas recuperaciones en marcha muy solventes, sobre todo cuando el motor gira por encima de las 2.000 rpm o, lo que es lo mismo, por encima de los 110 km/h. Desde esta velocidad, puedes moverte casi de forma constante en sexta sin necesidad de recurrir al cambio, éste de rápido manejo, haciendo verdaderamente confortables los largos desplazamientos. Sólo en carreteras secundarias con cambios muy continuos de ritmo que obligan a bajar incluso de los 100 km/h, se hace necesario tirar de quinta para volver a recobrar el ritmo de marcha.

Los consumos que arroja son realmente ajustados, propios de un motor de reducida cilindrada. Moviéndonos en largos recorridos entre 130 y 140 km/h de marcador, es fácil sacar un consumo incluso por debajo de los seis litros. Respetando al máximo los actuales límites de velocidad, se quedan en apenas 5 l/100 km. Pero ni siquiera cuando avivamos el ritmo y nos permitimos cruceros por encima de los 150 km/h llegan a dispararse, manteniendo valores ligeramente por encima de los 6 litros. Sin duda, un motor muy completo que aporta suficiente dinamismo desde unos consumos muy ajustados.

Tacto deportivo

Todo ello aderezado por un chasis que ha evolucionado desde el planteamiento más familiar y confortable del anterior Clase A hacia un tacto claramente más dinámico, en la línea de sus rivales Audi A3 o BMW Serie 1. Su condición de tracción delantera le acerca más hacia el primero de ellos, aunque el tacto que transmite está más próximo al Serie 1, con una dirección rápida y directa en sus movimientos y una suspensión tirando a firme en sus tarados, sobre todo en el caso de montar, al igual que nuestra unidad de pruebas, el paquete «AMG Line» (1.700 €), que incluye entre otras cosas suspensión rebajada y una dirección más directa. Entra en curva con mucha agilidad, mantiene la trazada con precisión y con un casi inapreciable balanceo de la carrocería. Si con 109 CV puedes divertirte a sus mandos, con las versiones más potentes es de esperar una conducción aún más excitante.

Para viajar, el interior del Clase A está en la misma línea de sus rivales alemanes, confortable delante, demasiado justo de espacio detrás. Aun así, resulta algo más cómodo que el A3 de tres puertas en lo que a las plazas traseras se refiere, pero no llega a los buenos niveles de habitabilidad del nuevo Golf. El maletero está en consonancia con sus dimensiones exteriores, y sus 340 litros dan bastante juego. Con la suspensión deportiva, la capacidad de bacheo sobre trazados en mal estado penaliza algo el confort de rodadura, algo seco de reacciones sobre todo en el eje trasero.

En cuanto al equipamiento, llega muy completo de serie, echando en falta apenas el climatizador automático. Entre las numerosas opciones, destacar alguna de las incluidas en nuestra unidad de pruebas, como la cámara de ayuda al aparcamiento (290 €), el control de velocidad de crucero Tempomat (275 €) o el sistema de navegación NAVIBOX (720 €).

DATOS COMERCIALES:

Versión: A180 CDI BlueEFFICIENCY
Precio de tarifa: 26.150 euros
Garantía: 2 años sin límite de kilómetros
Revisiones: cada 20.000 kilómetros ó 2 años

DATOS TÉCNICOS

Motor: 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.461 cm3
Potencia máx.: 109 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 260 Nm a 1.750 rpm
Tracción: Delantera
Caja de cambios: Manual de 6 velocidades
Vel. máxima: 190 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 11,3 seg
Dimensiones: 4,29 / 1,78 / 1,43 m
Capacidad de maletero: 341 litros
Depósito de combustible: 50 litros
Consumo medio en recorrido de pruebas: 6,1 l/100 km
Autonomía máxima: 820 km


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