El plan del ayuda del Gobierno para la compra de un vehículo nuevo (estimular la industria del motor, cuyas ventas se siguen desplomando) está cumpliendo con creces su segunda misión: luchar contra el envejecimiento del paque español. Por ahora, el PIVE (aunque el el segundo plan, de 150 millones, está en marcha, el IDAE sigue tramitando las ayudas del primero, 75 millones) ha permitido achatarrar 60.084 coches viejos, cuya antigüedad media se sitúa en los 17,25 años, según datos que maneja IDAE, con fecha 18 de febrero, a los que ha tenido acceso este periódico.
El PIVE está superando con creces esta parte del plan porque el consumidor está achatarrando coches un 40% más antigüo que la edad que permite el PIVE. El plan permite achatarrar coches de más de doce años, pero la crisis está poniendo de relieve que el consumidor, que en la actual coyuntura económica compra un coche nuevo, achatarra otro más viejo. De hecho, durante la negociación del PIVE, las patronales lucharon por que el Gobierno permitiera achatarrar coches de diez años de antigüedad con el fin de aumentar las posibilidades al consumidor. Aunque fue una negociación sin éxito, los datos muestran que no habría hecho falta.
Los coches que se están achatarrando, los 60.084 unidades (cifra que corresponde con la primeras operaciones pagadas, es decir, que han pasado por todo el proceso de validación del IDAE) fueron matriculados de media en el año 1995. Aún existen en España 380.308 turismos con 17 años circulando por las carreteras de un parque total de 31,38 millones de vehículos, según el último dato disponible de la Dirección General de Tráfico (julio de 2012).
No obstante, el mayor volumen de vehículos que circulan en España fueron matriculados en 2005, 2006 y 2007. Es decir, se trata de coches con una antigüedad de entre 6 y 8 años.
Fuente: DGT.