El grupo francés PSA (recientemente rescatado por Francia) y GM podrían extender su alianza estratégica más allá de Europa, hacia mercados como Latinoamérica y otras regiones de gran potencial de crecimiento. Funetes sindicales creen que ambos grupos podrían unir fuerzas para producir coches pequeños en Brasil, una de las economías más potentes de la región
Estos nuevos pasos, aún en estudio, parten de la buena sintonía entre ambos, que acaban de materializar con varios compromisos en Europa, dentro del marco de su reciente alianza, Constituida el pasado 29 de febrero y por la que General Motors tomó el 7% del capital de la corporación francesa.
Aunque los gigantes automovilísticos decidieron dejar atrás un posible proyecto de fusión de las marcas (porque el Estado francés, que acaba de inyectar dinero al brazo financiero de PSA, obligaba a la marca a mantener el empleo), la alianza siguió avanzando hacia acuerdos comerciales. Este jueves, ambas compañías han firmado varios acuerdos para el desarrollo conjunto de tres plataformas de vehículos para sus tres marcas en Europa y una central unificada de compras.
El primer proyecto consiste en el desarrollo y producción de un nuevo monovolumen de la marca Opel, así como un todoterreno compacto que se comercializará bajo la firma Peugeot. El segundo programa tiene por objeto fabricar un monovolumen pequeño de Opel y Citroën.
Dentro del tercer proyecto se desarrollará una nueva generación de automóviles de las marcas de ambos grupos, pertenecientes al segmento pequeño, y caracterizadas por las bajas emisiones de CO2, así como los automóviles del segmento medio de las firmas Opel, Peugeot y Citroën. La comercialización de los primeros vehículos que surjan de este plan conjunto está prevista a partir de 2016.
Además, PSA y GM firmaron un acuerdo para crear una central unificada de compras en Europa, con el fin de beneficiarse de economías de escala. Su puesta en marcha está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia.
