Desde su creación en 1993, el Clúster de Automoción del País Vasco ha evolucionado a pasos agigantados contribuyendo a que la facturación del sector de automoción se multiplique por seis en los últimos veinticinco años superando ya los 19.000 millones de euros. Está compuesto por cerca de 200 empresas que dan empleo a unas 100.000 personas, de los cuales 40.000 son directamente en el País Vasco. Y ello sin contar con la que es la referencia del sector en Euskadi, la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, que produce más de 100.000 vehículos al y tiene más de 3.000 empleados.
Para este 2019, el Clúster de la Automoción de Euskadi ha vaticinado que la facturación de las empresas asociadas al mismo crecerá entre un 3 y un 5% en 2019 y seguirá la trayectoria ascendente registrada en 2018, año en el que alcanzó los 19.311 millones de ventas, con una subida del 5%, un cifra no incluye la obtenida por la fábrica de Mercedes en Vitoria, la más grande de Euskadi y que también lleva unos años positivos, y que permitirá superar por primera vez los 20.000 millones de euros de facturación.
El sector, que agrupa a más de 180 empresas vascas que fabrican componentes para el automóvil en Euskadi, representa el 25% del PIB del País Vasco y cerca del 50% de toda la fabricación de componentes que se produce en España. Emplea a cien mil personas en total, de las cuales algo más de 40.000 trabajadores se ubican en el País Vasco, lo que supone en Euskadi un ligero incremento del 0,2% con respecto al ejercicio anterior, y el resto en el exterior.
De hecho, el conjunto del sector ha incorporado nuevas fábricas en el extranjero, hasta alcanzar las 302 plantas productivas en 32 países, tanto en mercados emergentes como tradicionales. En la misma línea de internacionalización, el 90% de las ventas del sector siguen siendo internacionales, y más de la mitad de las mismas se genera fuera de Europa.
Mejoría en el segundo semestre
José Esmoris, el presidente de este clúster, ha explicado que aunque la situación general "ha cambiado en los últimos meses por el grado de incertidumbre a nivel macroeconómico, por las nuevas regulaciones, por el trato injusto del diésel y por los mensajes poco ajustados a la realidad", prevén volver a "una situación de más normalidad" en el segundo semestre del año.
En este sentido, afirmó que el sector espera seguir la senda del crecimiento en 2019, por encima de las previsiones del PIB, en una horquilla entre el 3 y el 5% con respecto a las cifras actuales de facturación. Con respecto a las ventas, el 65% va a los constructores de vehículos y el 33% a los proveedores de primer nivel, quedando sólo el 2% para el recambio.
Las empresas vascas han dedicado a la I+D el 2,5% de su facturación, lo que significa unos 480 millones de euros, mientras que en temas de formación, el 95% de las empresas contemplan planes de formación adaptados a las necesidades de sus trabajadores, dedicando como media el 1,2% de su facturación.