Mensaje de tranquilidad de la tercera marca de coches más vendida en España, Opel, al mayor expediente sancionador que el regulador de Competencia acaba de abrir contra el motor. El segundo alto cargo de la compañía, el director comercial Enrico de Lorenzi, que se encuentra en el Salón de Franfurt que se celebra esta semana, se ha declarado tranquilo, y ha asegurado que se encuentra a la espera de ver de qué se trata.
El directivo ha comentado que en el sector del automóvil en España no existe ni la voluntad ni la posibilidad de fijar cuerdos de precios.
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) anunció la pasada semana la apertura de la segunda fase de un proceso de investigación para determinar si los indicios que maneja sobre la fijación de precios son ciertos. De serlos, se trataría de una infracción grave con multas de hasta el 10% del volumen de negocio registrado en España durante el ejercicio anterior. En dicho expediente se encuentran todas las grandes marcas que operan en España (salvo Mercedes y BMW), concesionarios, asociaciones y consultoras.
El pasado mes de mayo, Competencia abrió otro expediente a Opel por posibles práctias restrictivas a sus concesionarios.
Optimismo con el mercado español
Además, De Lorenzi, ve buenas señales en el mercado español del automóvil como consecuencia de los crecimientos de las ventas de los vehículos comerciales, gracias a las pequeñas y medianas empresas que están dando señales de actividad.
De Lorenzi ha destacado los crecimiento mes a mes de las matriculaciones y transferencia de vehículos comerciales, como consecuencia de del Plan e incentivos PIMA Aire para la renovación del este parque de vehículos.
En turismos, el directivo de Opel ha destacado el crecimiento de las ventas a particulares, pero el mercado está supeditado a la poca actividad de las compras de empresas.
Con esta evolución, Enrico de Lorenzi ha estimado que el mercado puede cerrar el año en el torno de las 800.000 matriculaciones, pero sumados los turismos y los vehículos comerciales.
En su caso, Opel espera terminar el año con un crecimiento en torno al 10% en cuanto al volumen de ventas.
Enrique de Lorenzi espera un repunte de las ventas con el nuevo Opel Insignia, un coche que llega al mercado con una amplia remodelación y nuevos motores, entre ellos un diesel 2,0 CDTi de 120 y 140 caballos de potencia con emisiones de CO2 de 99 gramos, con consumos de 3,7 litros la berlina y de 3,9 el familiar, que es una oportunidad interesante para el canal de "renting" o alquiler a largo plazo.
No obstante esta previsión optimista, con alzas en el volumen de ventas, choca con las previsiones de incertidumbre que dibujó recientemente su matriz. General Motors maneja que "los flujos de caja previstos para los próximos cuatro años son significativamente negativos. Europa seguirá incurriendo en pérdidas". Esta previsión precisamente desencadenó que la filial española, que se enmarca dentro de la unidad operativa de Europa, revisara a la baja el valor de sus activos, y se viera en la obligación de apuntarse un deterioro de 380 millones de euros en las cuentas de 2012. Esta cantidad explica el 40% de las pérdidas de la compañía, que rozaron los 900 millones de euros, el triple que el año anterior.
Renovación del Insignia
Opel ha presentado en Fráncfort, además de la renovación del Insignia, el concepto Monza, con el que trata de establecer un nuevo diseño para la marca, aunque dependerá de las opiniones recogidas en el Salón
El Concepto Monza de 4,69 metros de largo y cuatro plazas se inspira en el Monza presentado en la edición 1977 de este Salón, aunque propone nuevas soluciones de estilo y arquitectura, como la apertura de las puertas pivotantes en ala gaviota y la ausencia de pilar central.
En propulsión, los ingenieros se han decidido por la eléctrica con un extendedor de autonomía de GNC (Gas Natural Comprimido), un desarrollo más avanzado de la innovadora tecnología del Ampera.
El motor de tres cilindros 1.0 turbo SIDI de nueva generación, que también se estrena en el Salón de Fráncfort, se hace cargo de la tarea de generar la energía eléctrica con la que alimentar el sistema eléctrico, aunque alimentado con gas natural en lugar de gasolina, lo que mejora nuevamente el impacto de CO2 del vehículo.