Que la tecnología del futuro del automóvil pasa por la electricidad es algo que tienen claro casi todos los fabricantes. Pero para desarrollarla, es necesario un impulso colectivo de fabricantes e instituciones para que sea posible su implantación. Y es precisamente lo que han hecho el Grupo BMW, Daimler AG, Ford Motor Company y el Grupo Volkswagen con Audi y Porsche, que se han embarcado en un proyecto conjunto para establecer puntos de recargas rápidas pero no en ciudades, sino en autopistas, para poder dar el impulso definitivo.
Estos cinco grandes grupos han firmado un Memorandum de Entendimiento para crear la red de carga eléctrica más potente de Europa. El objetivo es el despliegue rápido de una considerable cantidad de estaciones de carga que permita desplazamientos de largo recorrido para conductores de vehículos eléctricos de batería. Este será un paso importante para facilitar la implementación masiva de los vehículos eléctricos de batería.
La red de carga ultrarrápida de alta potencia proyectada, con niveles de potencia de hasta 350 kW, será significativamente más rápida que la mayoría de sistemas de carga disponibles en la actualidad, triplicando a los Supercargadores de Tesla. Se planea comenzar el despliegue de esta red en 2017. El objetivo inicial es de 400 estaciones en Europa. Cuando llegue 2020, los usuarios deberían tener acceso a miles de puntos de carga de alta potencia.
El objetivo es permitir desplazamientos de larga distancia a través de estaciones de carga de red abierta en autopistas y principales autovías, algo que hasta la fecha no ha sido posible para la mayoría de conductores de vehículos eléctricos. Se espera que la experiencia de carga evolucione hasta ser tan práctica como el repostaje en estaciones de servicio convencionales, y se espera que se pueda recargar en poco más de diez minutos la electricidad necesaria para cubrir cerca de 400 kilómetros.
La red estará basada en la tecnología estándar de Sistema de Carga Combinada (CCS). La infraestructura de carga prevista amplía el estándar técnico existente para la carga de corriente alterna y continua (AC y DC) de vehículos eléctricos hasta el próximo nivel de capacidad para carga continua rápida con hasta 350 kW. Los vehículos eléctricos de batería preparados para aceptar toda la potencia de las estaciones de carga pueden recargarse, sin importar de qué marca sean, en una fracción del tiempo que cuesta actualmente. La red ha sido ideada para dar servicio a todos los vehículos equipados con CCS para facilitar la implantación de los vehículos eléctricos en Europa.