Fue el artífice del éxito de la gama SUV de BMW, un modelo que llega ahora en forma de una nueva generación y que crece respecto al anterior X3 en longitud, anchura y altura, hasta los 4,71 metros de largo, apenas quince por debajo del X5. Aunque es más grande, BMW ha cuidado mucho el peso, y el nuevo X3 es incluso más ligero. Unas dimensiones y una ligereza que buscan ofrecer tanto un mayor confort interior como un mejor dinamismo sobre el asfalto.
Si por fuera el diseño mantiene una simple evolución sobre el modelo anterior, por dentro se puede hablar casi de revolución. Todo es nuevo, empezando por el salpicadero, en el que la pantalla central deja de estar encastrada y se sitúa ahora sobre la consola central, como en otros muchos modelos de la marca.
El cuadro de relojes cambia, aunque el analógico de serie puede ser sustituido ahora en opción por uno novedoso digital de 12 pulgadas. También es nuevo el sistema iDrive, más fácil e intuitivo, que recibe la actualización de los Serie 5 y Serie 7, con posible control de funciones por gestos.
Las mayores dimensiones de la carrocería se traducen en una clara ganancia de espacio en el interior. El nuevo X3 gana amplitud en las plazas traseras, sobre todo en espacio para las piernas, y mejora también la anchura. Mantiene en el maletero los 550 litros de capacidad del modelo anterior, similar a la de rivales como el Audi Q5.
También se ha trabajado mucho en lo que al chasis se refiere. Además de afinar la electrónica, se ha buscado mejorar el tacto de la dirección Servotronic, se ha reajustado el diseño de trenes rodantes y la propia amortiguación. Todo ello para mejorar aun más en aplomo en conducción rápida y en calidad de rodadura.
El X3 ofrecerá dos suspensiones opcionales. Una, el «chasis deportivo», tiene muelles y amortiguadores más firmes así como barras estabilizadoras más rígidas. La segunda opción consiste en unos amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente.
Este nuevo BMW X3 estará disponible en un primer momento con dos motores diesel de 190 y 262 CV y uno de gasolina, este bautizado como M40i, con 360 CV de potencia. Algo más tarde llegarán otro motor de gasolina de 252 CV y, en primavera de 2018, el menos potente de la gama, el xDrive20i de 184 CV. Todos ellos asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades y a un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El equipamiento disponible es más abundante y moderno. Una de las novedades es la llave opcional con pantalla vista en el Serie 5, el Serie 6 Gran Turismo y el Serie 7 (en BMW la llaman BMW Display Key, imagen), desde la que se puede consultar información acerca del vehículo como el estado de las puertas (si están cerradas o abiertas), el nivel de carburante y los trabajos de mantenimiento pendientes.
Otros elementos disponibles son un programador de velocidad activo, un asistente de mantenimiento de carril, una alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, un sistema de proyección de información en el parabrisas y unos sistemas multimedia compatibles con el sistema operativo CarPlay de Apple.
Hay tres líneas de equipamiento opcionales: xLine, Luxury Line y M Sport. Las diferencias entre ellas son principalmente de tipo estético. En todas ellas son de serie los faros de ledes, los asientos deportivos, el climatizador de tres zonas, el portón con apertura y cierre automáticos y los respaldos traseros abatibles y regulables en inclinación.
Para mejorar el confort de marcha, el nuevo X3 recibe un parabrisas que proporciona un mejor aislamiento acústico del habitáculo. En opción, para mejorarlo aun más, se pueden pedir ventanillas delanteras de vidrio laminado que, junto a un mejorado coeficiente aerodinámico (de 0,33 a 0,29), hará de este X3 claramente más confortable sobre el asfalto.
Y para ofrecer sus dotes off-road, cuenta con una distancia de la carrocería al suelo es 20,4 centímetros, un ángulo de ataque de 25,7º y de salida es 22,6º, con una profundidad máxima de vadeo es 50 centímetros.