No hay otro deportivo como el nuevo Chiron, un modelo cuyas cifras le vuelven sin duda único se mire por donde se mire. 16 cilindros bajo el capó, 1.500 CV de potencia, 1.600 Nm de par máximo o una velocidad máxima de ¡420 km/h! le ponen en un listos tan alto y exclusivo… como su precio. 2,8 millones de euros que dan para hacerse con una auténtica flota de Ferraris, Porsches y Rolls, hasta ocho con el cheque que hay que soltar por hacerse con el impactante Bugatti.
Según el presidente de la marca, Wolfgang Dürheimer, los posibles nuevos propietarios de un Chiron son personas que poseen de media 64 coches, tres aviones, tres helicópteros y un yate, y que recorren al año poco más de 2.000 kilómetros con sus coches. Un capricho en toda regla. Sólo el logotipo de la marca sobre la rejilla del radiador, de 26 centímetros de circunferencia, está hecho de plata maciza de primera ley y esmalte y pesa 155 gramos, de los cuales 140 son de plata pura. Del modelo anterior, el Veyron -que llegó a versiones de hasta 1.200CV-, sólo 450 afortunados tuvieron la oportunidad de hacerse con uno de ellos.
El Chiron es un cupé de dos plazas, motor central y tracción en las cuatro ruedas cuya estructura y carrocería está fabricada en fibra de carbono, y mide 4,54 metros de longitud, 2,04 metros de anchura y 1,21 metros de altura, ligeramente más largo, ancho y alto que el Veyron.
El motor del Chiron es un bloque de gasolina de 8 litros de cilindrada y 16 cilindros alimentado por cuatro turbocompresores. Puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 2,5 segundos, hasta 200 km/h en menos de 6,5 segundos y hasta 300 kilómetros por hora en 13,6 segundos. La caja de cambios es automática DSG de siete velocidades, tiene tracción a las cuatro ruedas y, en el eje posterior, hay un diferencial que es capaz de transmitir la fuerza del motor a cada una de las dos ruedas traseras en función de las necesidades.
Cuenta con diversos modos de conducción (Lift, EB Auto, Highway, Handling, Top Speed). En cada uno de ellos cambia el ajuste de la dirección, de la amortiguación, del control de estabilidad y de tracción, y del sistema de tracción total. También varía la posición de algunos elementos móviles de la carrocería, cuya función es dar mayor o menor apoyo aerodinámico
