Tres son las áreas concretas que más preocupa a la DGT a la vista de los datos registrados en los últimos meses; Las carreteras convencionales, vías en las que el año pasado perdieron la vida 913 personas; Motoristas, un colectivo que en 2015 aumentó la siniestralidad en 49 fallecidos más que el año anterior, y furgonetas, el tercer tipo de vehículo que más implicado está en los accidentes de tráfico. Todo ello ha llevado a que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), haya destinado 7,2 millones de euros para la puesta en marcha de las siete acciones que se inician con carácter inmediato.
1.- Bandas rugosas
Instalación de bandas sonoras dispuestas longitudinalmente, en sentido de la marcha, tanto en los arcenes como en el eje central de la calzada que delimita la separación de carriles, con el objetivo de evitar salidas de vía y colisiones frontales. Se implementaría en 3.000 kilómetros de tramos calificados como especialmente peligrosos que han sido identificados por la DGT. Se establece un plazo de cinco meses, en colaboración de los titulares de la vía y un presupuesto de 5 millones de euros, una medida que espera reducir en un 29% los accidentes por colisión frontal y en un 67% el número de fallecidos en carreteras convencionales,
2.- Limitar las zonas de adelantamiento en determinadas carreteras convencionales
Se va a implantar la doble línea continua y se reforzaría con líneas más anchas y balizadas cuando fuera posible para limitar el adelantamiento en tramos de concentración de accidentes causados por la realización de esta maniobra. Esta intervención está prevista realizarla en un plazo de 5 meses, en un total de 1.000 kilómetros y con un presupuesto estimado de 1 millón de euros y se espera reducir en 20 los fallecidos al año.
3.- Tratamiento de intersecciones peligrosas
Se va a instalar un sistema de señalización dinámica preventiva luminosa de la presencia de vehículos en 40 cruces y la ordenación y/o regulación del tráfico desde el punto de vista de la seguridad vial, por encima de la capacidad de la vía. Para la ejecución de esta medida, se ha presupuestado un millón de euros y se estima que se evitarían 20 muertes cada año.
4.- Señal de tramos de peatones
Se instalará en tramos muy frecuentados por peatones señales de peligro de peatones con 3 balizas luminosas instaladas en sus esquinas y dotadas de pulsador para que el peatón las accione y avise al resto de usuarios de la carretera del tránsito de peatones. El presupuesto destinado para esta acción sería de 100.000 euros y, según la DGT, se podría reducir en 10 el número de víctimas mortales entre los peatones.
5.- Vigilancia y control de grandes excesos de velocidad nocturnos. Tráfico fronterizo y furgonetas de reparto
La puesta en marcha de esta acción se basa en la planificación continuada de varios controles de velocidad mensuales en horario nocturno, en las rutas frecuentadas por este tipo de vehículos. En estos controles, se les pararía, se les identificaría y se les efectuaría controles integrales a los conductores de estos vehículos con la realización de pruebas de alcohol y drogas. El presupuesto estimado para esta acción es de 30.000 euros y la reducción prevista es de 10 fallecidos menos al año.
6.- Vigilancia de la velocidad y la distancia de seguridad entre vehículos en autovías y autopistas
Se va a intensificar la vigilancia de la distancia de seguridad entre vehículos desde los helicópteros, realizando vuelos a baja altura para que sean visibles por los conductores, serán señalizados en los paneles de las carreteras y se incrementarán en aquellas provincias con mayor accidentalidad. El coste aproximado será de 5.000 euros y la reducción prevista de fallecidos es de 10 personas al año.
7.- Motocicletas
Se intensificará la vigilancia en aquellas vías donde la accidentalidad de los motoristas es elevada, con controles integrales a los conductores de este tipo de vehículos. Se comprobará de forma especial que las motos que circulan por las carreteras hayan pasado la correspondiente ITV, pues en los últimos meses, el 9% de las motos implicadas en accidentes con víctimas no llevaban la ITV pasada, porcentaje que se eleva al 15% cuando las motos tenían 20 años o más.