Sin grandes cambios estéticos, apenas nuevos faros tanto delante como detrás, pero sí importantes novedades en materia de equipamiento y de motores refuerzan considerablemente al Serie 1 dentro de un segmento que, a día de hoy, y entre los modelos considerados más Premium, sigue dominado por el Volkswagen Golf (8.700 unidades hasta abril) seguido ya a cierta distancia por el Audi A3 (4.500). Por detrás de ambos, Mercedes Clase A y BMW Serie 1, con casi 2.700 unidades cada uno, pugnan por acercarse al menos al compacto de Audi. Y para ello, BMW da un impulso a la Serie 1 para mejorar sus ventas de aquí a finales de año.
Diseño al margen, el nuevo Serie 1 ha visto renovada su oferta de motores, adoptando ahora los nuevos bloques de tres cilindros tanto en gasolina como en diésel que sirven de acceso a la gama, con unos precios que arrancan en 25.200 euros en el caso del 116i con carrocería de tres puertas y en 26.100 euros en el caso del 116d. La carrocería de cinco puertas supone un sobrecoste de unos 1.050 euros.
La gama está compuesta por cinco versiones de gasolina —116i (109 CV), 118i (136 CV), 120i (177 CV), 125i (218 CV) y M135i (326 CV)— y tres diésel —116d (116 CV), 118d (150 CV) y 120d (190 CV)—. Del diésel más básico, el 116d de 116 CV, hay una versión de bajo consumo denominada 116d EfficientDynamics Edition que, gracias a una gestión diferente del motor y un sistema de refrigeración con una bomba que se desconecta cuando no es necesaria, consigue que el consumo medio homologado baje hasta 3,4 l/100 km, 0,3 litros menos que la versión estándar. En todas las versiones la tracción es a las ruedas traseras, aunque las variantes 118d, 120d y M135i pueden montar en opción el sistema de tracción total xDrive. También en opción está disponible una caja de cambios automática de 8 velocidades, un cambio que se monta de serie en el 120d xDrive y en el M135i xDrive.
El equipamiento de serie es ahora más completo, incluyendo elementos como el sensor de lluvia, la alerta por baja presión de aire en los neumáticos, la radio «Professional» y una pantalla central de 6,5 pulgadas. Además de las versiones estándar, hay otros cuatro niveles de equipamiento, Advantage, Sport, Urban y M Sport. En opción hay más elementos, como la cámara de visión trasera, el asistente de aparcamiento que mueve el volante automáticamente mientras que el conductor se hace cargo del acelerador y el freno, un sistema de reconocimiento de señales de tráfico y un programador de velocidad activo con función Stop&Go.
De los nuevos motores, nos ha sorprendido el buen funcionamiento del diésel de tres cilindros, no sólo por lo que al rendimiento se refiere, con buena capacidad de aceleración y de recuperación, sino sobre todo por la suavidad de respuesta a bajas vueltas. Agradable en ciudad por ello a baja velocidad, sus 116 CV aseguran en carretera una respuesta suficiente para moverse con mucha agilidad, como también lo hace el 116i de gasolina, sustituto del anterior 114i de cuatro cilindros, pero más silencioso en su funcionamiento que el 116d. En cualquiera de ellos, el tacto de conducción, siendo más deportivo que el del un Clase A o un Golf, logra al tiempo ofrecer un elevado confort de marcha, con una capacidad de filtrado muy notable sobre asfaltos en estado irregular.