El éxito comercial del Juke desde su lanzamiento -7.000 unidades vendidas en nuestro país en 2011, más de 6.000 en lo que llevamos de 2012-, hizo que Nissan se volcara en desarrollar un espectacular concept que ayudara aun más a reforzar la imagen del pequeño SUV. Así, a principios de año presentaba en Dubai el Juke-R, como muestra de hasta dónde podía llegar el desarrollo de una versión ultradeportiva. Pero enseguida, tras recibir ofertas en firme por ese prototipo, Nissan, de la mano de Darren Cox, Director de la Marca Nissan en Europa, se comprometió a fabricar una pequeña serie limitada para satisfacer a algunos clientes. El resultado, 20 unidades que se están fabricando destinadas a unos pocos afortunados... capaces de hacer frente a los casi 500.000 euros que cuesta esta pequeña joya tecnológica.
La base mecánica parte del Nissan GT-R modificada y vestida por la carrocería de un Juke mucho más musculosa, manteniendo la misma longitud y altura del modelo de calle pero ganando anchura, que pasa de 1,76 a 1,91 metros. Unas proporciones que unido a una estética impactante consiguen una imagen poderosa. Algo que comprobamos igualmente al acceder a su interior, al que cuesta entrar pues hay que salvar la jaula de acero que envuelve el habitáculo, y en el que nos encontramos con unos asientos de competición y un salpicadero tomado del GT-R con abundante información sobre el funcionamiento de los diversos elementos mecánicos.
Empezó siendo un simple concept y ha terminado por convertirse en un sofisticado y exclusivo deportivo a precio prohibitivo
La dirección se aprecia enseguida que apenas tiene radio de giro y que busca la máxima rapidez y precisión en los movimientos de volante una vez en marcha. Nos enfrentamos a una pequeña recta, pisamos el acelerador y sentimos el brutal empuje que suponen los casi 500 CV del motor V6 Turbo que da vida al Juke-R. Un motor que, para las unidades que se entregarán a los clientes, será ya la última evolución con 550 CV, una diferencia que unida a un peso que también será reducido en cerca de 100 kilos, contribuirán a mejorar aún más el nivel de prestaciones.
Nissan anuncia 257 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,7 segundos. Lo primero no hemos tenido oportunidad de comprobarlo –el recorrido no daba para ello-, pero la capacidad de aceleración es sin duda impactante. Todo pasa muy deprisa y el trazado de la carretera se queda pequeño para semejante potencial. Las curvas llegan casi de forma instantánea dado el ritmo que podemos mantener, acelerando con la misma eficacia con que frenamos. La tracción total contribuye a dosificar sobre el asfalto los 485 CV de la unidad probada, suficientes para bajarnos del Juke-R con una sensación de haber estado ante un deportivo de lo más exclusivo.
