La vigilancia de la velocidad de los conductores por parte de la DGT llega a ser casi enfermiza y la manera más fácil de recaudar dinero para sus arcas. Con la puesta en escena del último helicóptero provisto del conocido radar Pegasus son cinco ya las unidades disponibles para el control aéreo de la velocidad de los vehículos, aunque también para controlar otras muchas infracciones, como hablar por el móvil mientras conduces o circular sin el cinturón de seguridad.
Y será precisamente este puente de Todos los Santos cuando estén plenamente operativos los cinco radares Pegasus, dentro de un dispositivo que se pone en marcha desde las 15.00 horas de este viernes hasta las 24.00 del próximo domingo. Unos radares que permiten leer la matrícula del vehículo desde una altura de vuelo superior a los 300 metros y hasta una distancia, en línea recta con el vehículo controlado, de 1 kilómetro.
Desde que se puso en marcha el primer radar Pegasus en marzo de 2013 hasta ahora, los diferentes helicópteros en servicio han realizado 890 horas de vuelo, han controlado la velocidad de 17.802 vehículos y se ha denunciado a casi 3.200 conductores por circular a una velocidad superior a la permitida. La velocidad media a la que circulaban los conductores de los vehículos denunciados fue de más de 30 km/h por encima a la estipulada en la vía, aunque marcan los máximos registros, en una carretera con límite de 120 km/h, los 242 km/h de uno de los denunciantes. La capacidad de detección de velocidad que permiten estos radares llega hasta los 360 km/h.
En carreteras con límite de 100 km/h se detectó un vehículo a 195 km/h y en el caso de carreteras limitadas a 90 km/h, la velocidad máxima a la que fue interceptado un conductor fue de 199 km/h. Estos excesos de velocidad han supuesto la pérdida 2.680 puntos a los conductores denunciados.