Motor

EEUU tira de Ford en España, que aumentará la producción de motores en Almussafes

Las previsiones de la fábrica valenciana de Ford no son demasiado optimistas de aquí a finales de año, con una bajada de la producción de algunos de sus modelos. Pero las buenas noticias llegan en forma de un notable aumento de la producción de motores destinados al mercado norteamericano

  • La planta valenciana de Ford en Almussafes producirá 7.000 motores hasta finales de año destinados al mercado de EEUU.

Los últimos meses en la fábrica de Ford Almussafes son un continuo vaivén de noticias, malas en muchos casos aunque algunas positivas, generando por ello mucha incertidumbre entre los cerca de 8.000 trabajadores de la planta valenciana. No en vano, otras plantas europeas como la de cajas de cambio de Blanquefort (Francia) y las de Colonia, Aquisgrán y Saarlouis en Alemania, han sufrido ya una reducción de unos 5.000 empleos, mientras que en Rusia se anunció el cierre dos plantas de motores y una de vehículos.

Noticas todas ellas que forman parte de un complejo plan de reestructuración de la marca norteamericana en Europa, y de la que de momento parece salvarse Almussafes que, aunque con bajada de producción incluida y expedientes de regulación de empleo en el aire, parece aguantar el tirón al menos de momento. Y en este vaivén de noticias, llega ahora una sin duda muy positiva y lo hace desde Estados Unidos, donde un mercado del automóvil ahora al alza ha llevado a solicitar a la planta española a aumentar la producción de motores de gasolina para cubrir el aumento de la demanda al otro lado del Atlántico.

Así, de aquí a finales de año Almussafes acometerá un aumento de producción de más de 7.000 motores. Para ello, habilitará los sábados de septiembre y octubre, así como el puente del 9 al 12 de octubre, para acometer esa producción extra con la que atender la demanda planteada por la compañía desde Estados Unidos.

Según ha informado el presidente del comité de empresa de Ford Almussafes, Carlos Faubel, el aumento de la venta de vehículos todo terreno en el mercado norteamericano ha provocado un aumento de la demanda de motores, y la planta valenciana ha sido una de las beneficiarias de ese incremento de ventas en EEUU. De momento, la solución que se ha planteado ha sido la de acometer ese incremento productivo habilitando los sábados de septiembre y octubre, así como el 9 y el 12 de octubre, ambos festivos, así como el 10 y el 11 de ese mismo mes, contemplados como días de vacaciones colectivas para los trabajadores de la planta.

Faubel ha defendido que estos turnos se cubran con voluntarios y con horas extra, una fórmula que, a su juicio, puede contentar a todos, pues permite dar respuesta a la petición de la compañía y protege a los trabajadores. Desde UGT, el sindicato mayoritario en la planta, han señalado que la única opción posible es trabajar un turno de mañana, siempre con carácter voluntario, el puente del 9 al 12 de octubre.

Platean que se cobren los dos días festivos con horas extras a precio de festivo, y que los dos días de vacaciones que no se disfruten, pueda pactarlos cada trabajador con su mando, con margen para poder disfrutarlos hasta el 31 de diciembre de 2020. CCOO ha coincidido en defender que las horas extra sean voluntarias y ha planteado que si no existe esa voluntariedad del trabajador estará en contra de que se trabaje los sábados de forma obligatoria.

Más motores, menos coches

El aumento de la producción de motores coincide con el inicio de la actividad en la planta tras las vacaciones de verano, marcada por la intensa preparación para el lanzamiento del nuevo Kuga que, sin embargo, llega con un descenso de la producción de unas 100 unidades al día como consecuencia de una caída generalizada de la demanda sobre todo en Europa.

El plan de trabajo contempla una reducción de turnos de trabajo y 300 trabajadores del turno de noche serán recolocados en el de día y en labores de lanzamiento de la nueva generación del Kuga, un modelo que, según la marca, requiere más carga de trabajo que otros. Esta bajada de producción podría suponer una pérdida de la producción total en la planta de entre 13.000 y 14.000 coches en lo que resta de año, según cálculos del Comité de Empresa.

El nuevo Kuga tendrá versión enchufable a partir del próximo año.

Ya en el primer semestre del año, la fábrica de Almussafes ha bajado su producción casi un 10% quedándose ligeramente por debajo de las 200.000 unidades, siendo la cuarta planta española por producción detrás de Seat Martorell (Barcelona), de PSA Figueruelas (Zaragoza) y de PSA Vigo.

Como parte de este vaivén de noticias buenas y no tan buenas, para el próximo año la planta valenciana estrenará instalaciones de montaje de baterías para vehículos electrificados, que se espera que comiencen a operar en septiembre y que se utilizarán en las versiones híbridas e híbridas enchufables del nuevo Kuga, modelo que comienza ahora su producción y que estará a la venta a finales de este año.

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