Tras consolidar la estructura organizativa con el nombramiento del equipo directivo y aumentar la plantilla en un 50%, la marca deportiva de Seat ha iniciado la construcción de su nueva sede, un nuevo edificio situado junto a la sede central que se dividirá en dos pisos y que albergarán el centro operativo de los departamentos de ventas, marketing, compras y finanzas de la marca. Situada en un terreno de más de 10.5000 metros cuadrados, Cupra quiere crecer a pasos agigantados visto el buen arranque que ha tenido y plantea duplicar las ventas en los próximos dos o tres años.
Para ello, lanzará toda una nueva generación de modelos específicos de la marca alejándose así de los estándares de la propia Seat, haciendo de Cupra una marca sin duda diferente. Prueba de ello es el primer modelo desarrollado completamente eléctrico, un sorprendente Tavascan que, aunque todavía en forma de prototipo, anticipa lo que será la ofensiva eléctrica de la joven marca, dispuesta a convertirse en una referencia entre los amantes de coches diferentes, cargados de personalidad.
Tras la presentación del concept Cupra Formentor a principios de año, la marca española avanza ahora hacia su visión de la electrificación de la deportividad con el nuevo Tavascan. Las altas prestaciones, que forman parte del ADN de esta marca en cierto modo especial, se unen en esta ocasión a un motor de tecnología de vanguardia y un diseño expresivo y sofisticado.
El resultado es un vehículo diseñado para responder a las necesidades de un mercado en el que se prevé un crecimiento del 15% anual durante los próximos años, el segmento de los SUV coupé totalmente eléctricos. El nuevo concept de Cupra, que combina las proporciones de un crossover de cuatro puertas con el diseño de un coupé deportivo, es el primer modelo de la marca que utiliza un sistema de propulsión 100 % eléctrico con cero emisiones, y toma su nombre, como es tradición en Seat, de una localidad de la geografía española, en este caso situada en los Pirineos, en la provincia de Lérida.
Cuidada aerodinámica
El diseño exterior del Tavascan aporta sin duda fuerza y dinamismo marcado en su frontal por el logotipo de la marca iluminado, que aparece en la parte inferior y ofrece un foco de atención totalmente diferente. Las entradas de aire permiten que el aire circule con fluidez sobre la carrocería o hacia el interior, para refrigerar las baterías y aumentar su eficiencia. Y es que el flujo del aire es un componente fundamental del Tavascan, que dispone de unos marcados pasos de rueda que albergan llantas de aleación de 22 pulgadas con un diseño muy aerodinámico para minimizar la resistencia al aire.
En la parte trasera, el difusor aporta un factor aerodinámico añadido, pero también aporta una mayor sensación de altas prestaciones que queda enfatizada por una elegante luz trasera a lo ancho del vehículo, que incluye el logotipo de Cupra iluminado.
Las esculturales líneas exteriores tienen su fiel reflejo en el interior, un habitáculo amplio que combina materiales y tecnología de vanguardia, combinando cuero, carbono y Alcantara. Los asientos de cuero son de tipo baquet y el salpicadero flota a lo largo de la parte delantera, con un panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas que le ofrece toda la información que necesita al conductor, al que se añade una pantalla de infoentretenimiento de 13 pulgadas.
Pero por encima de todo, el Tavascan destaca por su tecnología, con dos motores eléctricos, uno en cada eje, que transmiten una potencia combinada de 306 CV a las cuatro ruedas y que le permite lograr una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 6,5 segundos. Las baterías de iones de litio de 77 kWh de capacidad almacenan suficiente energía para recorrer hasta 450 kilómetros, según el ciclo de pruebas WLTP. Desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, las baterías se sitúan bajo el suelo, una característica que le otorga un centro de gravedad bajo y aporta un gran dinamismo en la conducción.