Avanza más lento de lo deseado, pero el coche eléctrico acabará imponiéndose si, como parece, fabricantes y gobiernos quieren que así sea. Pero el principal problema es el desfase de tiempo e inversiones entre unos y otros en casi toda Europa, pero principalmente en España, donde seguimos a la cola de la Unión Europea en su implantación. Porque frente a las millonarias inversiones de la mayoría de fabricantes, las instituciones públicas españolas van muchos pasos por detrás tanto en apoyos a la compra como, sobre todo, a la implantación de una red de puntos de recarga que cubra buena parte de la geografía española.
Por ello, la patronal de los fabricantes Anfac reclama una regulación y una política de cohesión nacional que facilite la integración del vehículo eléctrico, toda vez que las estimaciones que maneja es que de aquí a diez años en España habrá en circulación más de dos millones de coches eléctricos. Así lo señala Mario Armero, vicepresidente de la patronal con motivo del V Foro Nissan de Movilidad Sostenible, consciente de que para el establecimiento del coche eléctrico y para que la industria española logre una posición de liderazgo en la producción de estos vehículos es necesario trabajar estrechamente con las instituciones.
Anfac aboga por una transición ordenada hacia un nuevo modelo de movilidad mediante una cohesión nacional que busque los objetivos de descarbonización, tal y como se establece en la hoja de ruta de la asociación. Según Armero, “debemos hacerlo a través de una política estable que establezca un apoyo inequívoco y total al vehículo eléctrico”. Ha señalado que las ayudas establecidas en el Plan MOVES “han sido insuficientes y desiguales para los diferentes territorios de España”. Ha destacado que en comunidades autónomas como Extremadura, La Rioja o Cantabria no han publicado la convocatoria de este plan para la adquisición de vehículos eléctricos, y que, por lo tanto, “este programa se tenía que haber diseñado de otra manera y es necesario corregirlo”.
Un tercio de los modelos, electrificados
Ha destacado el compromiso de las marcas con la industria, donde actualmente las fábricas ubicadas en España tienen adjudicados la producción de 16 modelos de vehículos electrificados para el periodo 2019- 2021, además del ensamblaje de baterías en tres fábricas. “De los 42 modelos que se fabrican en España, solamente 16 son vehículos eléctricos o electrificados, una cifra sin duda insuficiente. España debe participar en la carrera por la fabricación de vehículos de cero y bajas emisiones y para ello, necesita ser competitiva y generar un mercado fuerte”.
Según las estimaciones de la asociación, en 2030 el parque de automóviles electrificados será aproximadamente de 2,5 millones de vehículos, modelos que podrán ser 100% eléctricos o híbridos enchufables pero ya con autonomías eléctricas por encima de los 100 kilómetros, para lo cual es necesario alcanzar los 200.000 puntos de recarga eléctrica en España para poder abastecer eficaz y eficientemente la demanda que se producirá. Teniendo en cuenta que en estos momentos el número de puntos de recarga públicos apenas llega a 5.000, queda mucho camino por recorrer todavía.
Para alcanzar ese objetivo es necesario que el Gobierno trabaje en ello desde ya porque, si no, España no alcanzará los niveles de comercialización de Europa que permita alcanzar esta cifra en 2030. Para lograr este exigente propósito, Anfac ha solicitado la participación y el apoyo del Gobierno y administraciones en un plan de acciones que incentiven la compra de vehículos alternativos y ayudas para fomentar las infraestructuras de recarga. Tal y como aseguró Mario Armero, “un vehículo nuevo es mejor que un vehículo de más de 10 años y, si además es eléctrico, mejor”.
La industria de la automoción está en plena etapa de transformación hacia un nuevo modelo de movilidad inteligente, eficiente, accesible y asequible donde el vehículo electrificado es una pieza clave para acometer los objetivos de descarbonización planteados por Europa para 2050. Con este objetivo, Anfac ha desarrollado una hoja de ruta hacia la descarbonización que impulse, de manera decidida, la consecución del objetivo europeo a largo plazo de alcanzar en 2050 una economía neutra en carbono y la mejora de la calidad del aire y que se ha planteado para reforzar y apoyar el Marco Estratégico de Energía y Clima presentado por el Gobierno.
Una hoja de ruta donde el vehículo eléctrico y su integración con todo el ecosistema sea el protagonista y que requiere de una oferta comercial potente, un despliegue eficiente de la infraestructura de recarga y planes de incentivo e instrumentos fiscales. Entre las peticiones que Anfac considera clave estaría, como se ha hecho por ejemplo en Canarias, la eliminación o reducción IVA para la compra de coches eléctricos.