Según datos de la Organización Mundial de Constructores de Automóviles recogidos por Efe, la producción de turismos, vehículos comerciales y autobuses el pasado año alcanzó casi 94 millones de unidades y ha señalado que para 2017 prevé un incremento de entre el 2 y el 3% en la producción global con respecto a 2016, hasta superar los 96 millones de vehículos.
De ellos, 85 millones de unidades serían turismos, lo que representaría un crecimiento del 3 % respecto a 2016. Según datos recogidos en la página web de esta organización, España mantiene el octavo puesto como fabricante mundial de vehículos, con un crecimiento del 5,5 % en 2016, hasta las 2.885.907 unidades. Este puesto lo logró en 2015, cuando España superó a Brasil en esta clasificación.
Por delante de España se situaron en 2016 China (28,11 millones, un 14,5 % más), Estados Unidos (12,19 millones, un 0,8 % más), Japón (9,20 millones, un 0,8 % menos), Alemania (6,06 millones, un 0,5 % más), India (4,48 millones, un 7,9 % más), Corea del Sur (4,22 millones, un 7,2 % menos) y México (3,59 millones, un 0,9 % más).
El presidente de la patronal mundial de fabricantes, Matthias Wissmann, ha afirmado en rueda de prensa con motivo del Salón de Ginebra que la industria del automóvil necesita un "sistema mundial de proveedores, por lo que la OICA se posiciona claramente a favor de mercados accesibles". "Todos los constructores tienen ahora cadenas de valor multinacionales. Cerca del 75 % del valor agregado de un coche es generado por los proveedores y es por eso que tenemos que hacer todo lo que se pueda para asegurar que las fronteras se abran aún más", ha recalcado Wissmann.
Al respecto, ha recordado las más de 2.200 violaciones a los principios de libre comercio denunciadas por la Organización Mundial del Comercio en 2016; y ha destacado que la OICA trabaja hacia la "armonización" mundial de las normas técnicas. Y lo hace por una "buena razón: en un mercado automotriz mundial, no tiene mucho sentido que cada región tenga requerimientos especiales de tecnología", ha advertido.
De acuerdo con la OICA, por regiones, la zona NAFTA (Estados Unidos, Canadá y México) fue "duramente" golpeada en 2008 y 2009 durante la crisis económica, pero se ha recuperado rápidamente; mientras que en Sudamérica la crisis de los últimos tres años sigue siendo "palpable".
Al contrario, Europa tuvo una "fase descendente mucho más larga", hasta llegar a 2014, cuando la fabricación comenzó a crecer, una tendencia que se mantiene. Mientras, la producción en la región asiática ha sido una "historia de éxito continuo" en los últimos doce años, con un fuerte crecimiento y con ventas que se duplicaron en 2016. En el lado opuesto está la producción africana, que sigue siendo "muy reducida" y está expuesta a "mayores fluctuaciones", ha señalado Wissmann.
En lo referente a los nuevos sistemas de propulsión, Wissmann ha indicado que "todos nuestros miembros están trabajando intensamente en nuevas reducciones en el consumo y, por lo tanto, en las emisiones de CO2". Los objetivos de emisiones de CO2 para 2021 son de 95 gramos por kilómetro para Europa, de 105 para Japón, de 117 para China y de 119 para Estados Unidos, por lo que el presidente de OICA ha considerado que "los políticos deberían trabajar a nivel mundial para coordinar los valores y crear un terreno de juego equitativo".
"Pese a que en el futuro los vehículos propulsados con energías alternativas serán capaces de hacer una contribución importante a la reducción de CO2, los motores de combustión representarán una proporción considerable en el mercado de vehículos nuevos", ha concluido.