Con el otoño a punto de comenzar y el Salón del Automóvil de París como epicentro del sector, las marcas han lanzado una ofensiva de novedades que promete unos próximos meses muy movidos, con nuevos modelos que llegan a diferentes segmentos, aunque con el SUV como principal reclamo.
Audi Q3: segunda generación
Llegará al mercado a finales de año como sucesor del modelo que salió a la venta en 2011. Una segunda generación completamente renovada en todos los sentidos pero que mantiene una estética que no rompe con el original, pero que evidencia un gran paso adelante. Es ahora más grande, casi diez centímetros, y llega a los 4,48 metros de longitud con una notable anchura de 1,85 metros y ligeramente más bajo, 1,58 metros. También la distancia entre ejes aumenta, casi ocho centímetros, para mejorar sobre todo el espacio interior. Crece por todo ello el maletero, hasta los 675 litros si se adelantan al máximo los asientos traseros.
Estará disponible con cuatro motores, tres de gasolina (TFSI) y un único diésel (TDI), con potencias comprendidas entre 150 y 230 CV, todos ellos de cuatro cilindros y turbocompresor. La tracción puede ser delantera o total y el cambio, además del manual de seis velocidades, puede ser automático S tronic de siete marchas. La suspensión puede ser de dos tipos, la opcional con amortiguadores y muelles más duros y con una dirección de desmultiplicación variable en función del ángulo de giro del volante.
Cambia profundamente la instrumentación, completamente digital ahora y compuesta por una pantalla de 10,25 pulgadas y, opcionalmente, de 12,3 con tres formas diferentes de presentar la información. En el centro del salpicadero también hay una pantalla táctil de 8,8 pulgadas de serie y de 10,1 pulgadas con la opción de navegador más avanzado, denominado MMI Navegación plus.
Hyundai Santa Fe: cuarta generación
Modelo completamente nuevo, está desarrollada sin embargo sobre la misma plataforma que el anterior Santa Fe, aunque lógicamente muy evolucionado, con más distancia entre ejes, casi siete centímetros más, y ocho centímetros más largo, llegando a los 4,77 metros de longitud, 1,89 de anchura y 1,68 de altura. También tiene una rigidez torsional mayor que la del modelo anterior debido a un chasis fabricado con un 15% más de acero de alta resistencia. Junto a todo ello, y a unos amortiguadores más firmes que, además, están colocados en una posición más cercana a la vertical, el comportamiento en carretera ha sufrido una notable mejoría, y se ha logrado además una calidad de rodadura mucho más notable.
La gama de motores es más amplia también, y hemos podido probar brevemente la versión diésel de 200 CV –habrá también un 2.0 CRDi de 150 CV y un gasolina 2.4 GDi de 185 CV– asociada a un novedoso cambio automático de ocho velocidades, una combinación que permite una gran suavidad en la conducción y un notable dinamismo en carreteras de todo tipo. La tracción es total conectable de manera automática mediante un sistema al que Hyundai denomina HTRAC, y puede activarse hasta los 40 km/h, en un reparto entre ejes que puede pasar de la proporción 100/0 a 50/50.
El maletero de este nuevo Santa Fe de siete plazas tiene 547 litros, 31 más que el modelo anterior, con más espacio para las piernas detrás y un acceso a la tercera fila más cómodo y amplio. Un SUV casi Premium con mucho espacio y confort para cinco adultos y la siempre interesante y práctica opción de poder llevar hasta siete ocupantes.
Kia ProCeed: mucho estilo
Es la primera vez en la gama Ceed que Kia estrena una carrocería tipo Shooting Break al estilo del Mercedes CLA. Una carrocería que ofrece sobre todo mucha personalidad en su diseño con unas formas que refuerzan mucho el carácter dinámico del compacto coreano. Mide 4,60 metros de longitud, prácticamente lo mismo que el Ceed SW con carrocería familiar.
Sus proporciones, sin embargo, son algo diferentes, con un voladizo delantero más largo y una altura de carrocería cuatro centímetros menor, además de las formas más tendidas de la luneta trasera propio de este tipo de diseños. A pesar de ello, el maletero del ProCeed tiene casi 600 litros de capacidad, apenas 30 menos que el del Ceed familiar. Puede disponer de enganches para bolsas, una red y dos rieles para fijar objetos durante los viajes. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles en tres partes (40/20/40) y el portón puede tener accionamiento eléctrico y una función manos libres que se activa acercando la llave a la parte posterior del coche.
Además del diseño exterior de la parte trasera, el ProCeed tiene pequeñas modificaciones en el habitáculo con un tapizado del techo de color negro en lugar de gris y molduras de las puertas de metal. A sus mandos, destaca la zona inferior plana del volante, para un tacto más deportivo. Por lo demás, el aspecto del interior es similar en cuanto a instrumentación.
La gama de motores está compuesta por tres opciones de gasolina (1.0 de 120 CV, 1.4 de 140 CV y 1.6 de 204 CV correspondiente a la versión GT) y un único diésel 1.6 de 136 CV.
Junto al diseño más dinámico, el ProCeed ha sido tratado también en cuanto a chasis y suspensiones para ofrecer un tacto de conducción más dinámico y eficaz entre curvas sobre todo. Cuenta con muelles más duros y barras estabilizadoras, menos rígidas, aunque mantiene los mismos ajustes en la dirección.
Habrá dos niveles de equipamiento disponibles: GT Line y GT, este último asociado la versión de altas prestaciones con el motor de 204 CV. Los GT Line podrán llevar llantas de 17 o 18 pulgadas, mientras que los GT tienen de serie unas de 18 pulgadas.
Skoda Fabia: fin al diésel
No es un modelo nuevo, sino una puesta al día del modelo que salió al mercado en 2015, y que destaca sobre todo por la mejora en cuanto a equipamiento se refiere, en especial en lo referente a seguridad. Sigue midiendo cuatro metros de largo y ofreciendo un amplio interior con un maletero de 330 litros de capacidad.
Algunos de los elementos que puede llevar el nuevo Fabia y que no estaban disponibles antes son la alerta de tráfico trasero cruzado (avisa al conductor de la presencia de otro vehículo cuando sale de una plaza de aparcamiento en batería), el detector de vehículos en el ángulo muerto, faros de led con alumbrado adaptativo y cambio automático entre luces cortas y largas. Por fuera cambian la forma de los faros y la parrilla en lo que al frontal se refiere, mientras que detrás los pilotos no cambian de forma, pero algunos incorporan led.
Como principal novedad en la gama de motores, está el definitivo abandono de versiones diésel, dejando la gama sólo con motores de gasolina, todos de tres cilindros. Un 1.0 atmosférico en versiones de 60 o 75 CV y un 1.0 TSI sobrealimentado y también con dos opciones de potencia, de 95 o 110 CV. Este último puede montar una caja de cambios automática DSG de 7 velocidades.
Con cualquiera de las versiones TSI el Fabia ofrece una muy buena combinación de suavidad y prestaciones. Con el de 110, en carretera se puede viajar a muy alto ritmo con mucha facilidad, mientras que el de 95 CV, suficiente para casi cualquier desplazamiento, logras unos consumos en conducción tranquila muy bajos, casi como si de un diésel se tratara.
La dirección es muy suave y se maneja con facilidad en ciudad pero deja sentir bien la pisada de los neumáticos sobre el asfalto en todo momento. La suspensión tiene un ajuste firme pero proporciona un buen nivel de confort a los ocupantes y facilita mucho la conducción en carretera.