Lexus tiene muy claro su camino, una firme apuesta por la hibridación como estandarte de todos sus modelos y una completa gama SUV que abarque todos los segmentos del mercado. Con el nuevo UX, completa su oferta con el más pequeño de sus modelos, un SUV de 4,5 metros de longitud, más bajo que muchos de sus rivales y que se acerca incluso por ello al segmento de los turismos compactos. De hecho, presume de ofrecer el centro de gravedad más bajo de entre sus muchos rivales.

Se espera, por tanto, cuando llegue al mercado después del verano, que su comportamiento en carretera sea mucho más dinámico de lo habitual entre los SUV de su tamaño. Aunque por encima de todo, será el diseño uno de los principales factores de compra. Chika Kako, Ingeniera jefe del UX señala que “El diseño sigue siendo el principal motivo de compra para cualquier coche, es el diseño lo que promete al cliente lo que puede darle el coche. Con el UX, el equipo de diseño ha creado un estilo que ofrece la sensación de seguridad fuerte que distingue a los crossovers de los hatchbacks, pero combinada con una dimensión muy dinámica.

El sistema multimedia va asociado a una pantalla de 10 pulgadas que se maneja con unos mandos que hay en la consola central, incluyendo también una superficie táctil, como la que hay en otros modelos de Lexus. Entre los elementos de equipamiento relacionados con la seguridad y la ayuda a la conducción que puede llevar el UX están el sistema de frenado de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, programador de velocidad activo, sistema de mantenimiento de carril, alerta de tráfico trasero cruzado, lectura de señales de tráfico y cambio automático entre luces cortas y largas. 

Pero además de diseño, lo que distingue al UX es el sistema de propulsión híbrida, que desarolla una potencia máxima conjunta de 178 CV. El motor de gasolina es de cuatro cilindros y 2 litros de cilindrada y la tracción puede ser delantera o en las cuatro ruedas bautizado como e-Four. Estas versiones de tracción total tienen un motor eléctrico adicional para mover las ruedas traseras, aunque la potencia máxima del conjunto no varía porque una centralita electrónica se encarga de distribuir la energía eléctrica de la batería para que el consumo eléctrico no varíe con respecto a las versiones de dos ruedas motrices. Según las condiciones de conducción y las necesidades de adherencia, hasta un 80% de la energía que produce el sistema híbrido puede derivarse a mover las ruedas traseras.

El sistema que controla la carga de la batería está conectado con el sistema de navegación. Así, cuando hay una ruta programada, puede gestionar de manera más eficiente el uso de la batería en función de los desniveles del recorrido o el estado del tráfico. Si el sistema recibe datos de que a pocos kilómetros hay una congestión, trata de cargar lo máximo posible la batería para que durante el atasco el motor de combustión tenga que arrancar lo menos posible.