Un dato que ha dado a conocer el director de la planta, César Moñuz, durante su participación en la jornada 'Pasado, presente y futuro. Michelin en Aranda de Duero', celebrada para conmemorar los 50 años del anuncio de la implantación de un centro fabril de la multinacional francesa en la capital ribereña.
Moñux ha explicado que la capacidad productiva de Michelin Aranda alcanzará en 2020 las 157.000 toneladas anuales, sacando al mercado 7.100 neumáticos al día (con la posibilidad de producir hasta 38 dimensiones a la vez), muy por encima de las 1.800 cubiertas que se fabricaban diariamente a finales del siglo XX.
Este crecimiento productivo, ha explicado Moñux, consolida los 300 nuevos empleos creados por Michelin Aranda en el último trienio, a razón de 170 en 2016, 70 en 2017 y y otros 70 este año, y que sitúa la plantilla actual de la factoría en 1.400 trabajadores, más otras 200 personas externas que cada día traspasan las puertas de la fábrica para ejercer distintas funciones.
"Queremos superar las 150.000 toneladas y lo tenemos que hacer con unas inversiones que van en capacidad de producción. Pero también en mejorar la seguridad, el respeto al medio ambiente, la perennidad de nuestras instalaciones y hacer la fábrica más competitiva para poder seguir creciendo y adaptándose a las nuevas gamas", ha subrayado el director de Michelin Aranda.
De la producción de Michelin Aranda de Duero, fábrica de referencia en neumático de camión en el mundo, apenas un 10 % se queda en España. El 90% se dedica a la exportación, siendo Europa y Rusia el destinatario de más del 70%, América del Norte (EEUU y Canada) el 10% y un 15% África y Oriente Medio.
En este sentido, el directivo de la planta ha indicado que en los próximos tres años se invertirán más de 60 millones de euros en las instalaciones de Michelin en la capital ribereña para "adaptar la fábrica a la nueva tecnología y permitir crecer".
Esta inyección económica viene a sumarse a los más de cien millones de euros gastados en el proceso de modernización de la planta del Polígono Allendeduero en los últimos cinco años, destacando especialmente los casi 24 millones de euros de 2017.
Moñux ha especificado que, entre otros aspectos, parte de este dinero está destinado al desarrollo de nueva tecnología y maquinaria en la Oficina de Estudios de Aranda de Duero que ya se está poniendo en marcha en la propia capital ribereña -una nueva línea en 2017, tres más ya en funcionamiento y una cuarta ultimándose y cuatro más para 2019- y que se prevé exportar a otras factorías del grupo.