A la espera de un verdadero SUV -Seat ya adelantó sus intenciones con el concept 20V20-, la marca española tiene en el León X-Perience un modelo con el que al menos poder ofrecer una versión con diseño cercano a él y con ciertas modificaciones en chasis y carrocería para permitir movernos fuera del asfalto con mayores posibilidades que una berlina convencional. Para ello, cuenta con una suspensión que aumenta la altura libre al suelo, protecciones plásticas que protegen el inferior de la carrocería, las puertas, los pasos de rueda y los paragolpes y un sistema de tracción total con el que asegurar la motricidad necesaria para circular por terrenos resbaladizos.
Así, el X-Perience logra elevar su altura libre al suelo frente al León ST del cual deriva dejándola en 172 milímetros, menos que cualquier SUV con cierta personalidad off-road, pero casi 30 milímetros más que en el León ST. También los neumáticos tienen perfil más alto para favorecer en carretera un rodar más confortable y presentar en pistas y caminos más garantías.
En carretera: sobre todo confortable
¿Afecta la mayor altura en su comportamiento frente al Leon ST? Pierde algo de dinamismo a la hora de movernos a alto ritmo en zonas de curvas, pero dentro de unos márgenes que siguen permitiendo disfrutar del buen tacto de la dirección y de una sensación geenral de eficacia. Menor eficaz a muy alto ritmo por el mayor grado de balanceo de la carrocería, a cambio se siente sobre todo más cómodo sobre el asfalto, sobre todo si el estado de este no es perfecto. Si no eres de los que buscan la máxima eficacia y precisión entre curvas, encontrarás incluso un mejor equilibrio entre confort y estabilidad. Cómodo, sin reacciones bruscas, permite un paso por curva muy rápido.
En campo: más de lo que parece
No llega a ser un SUV en toda regla, pero la ganancia en altura libra y un sistema de tracción total muy eficaz nos llevan con el X-Perience por zonas de caminos en mal estado, con barro o en subidas y bajadas con cierta pendiente con mayor eficacia de la esperada. Suficientemente protegido en los bajos para superar pasos algo complicados, llegarás más lejos de lo que podría dar a pensar a priori, y además con mayor facilidad en el caso de esta versión con cambio automático. En pistas de tierra las suspensiones filtran las irregularidades que nos encontramos con solvencia y con cierto confort para los ocupantes. No trabajan a alta velocidad en este terreno como los SUV más cualificados, pero cumple con muy buena nota.
Motor: suficiente con el diésel de 150 CV
La mayor ventaja de este motor de 184 CV la encontramos en su asociación al cambio automático DSG, una combinación perfecta para disfrutar en carretera de una conducción muy agradable y, en campo, de la mayor sencillez que supone afrontar terrenos complicados sin tener que jugar con el pedal del embrague. Por prestaciones, sin duda va sobrado, y la versión de 150 CV sin duda se mostrará más que suficiente para seguir manteniendo un muy alto dinamismo... y con consumos aún más ajustados. Porque aunque a ritmo algo por encima de lo que marcan las leyes el X-Perience TDI de 184 CV logra mantener cifras comedidas, si nos movemos aprovechando su potencial los consumos suben en mayor medida que en el 150 CV, una versión más equilibrada, hasta en el precio.
VALORACIÓN MINI TEST:
Destaca por: Confort en carretera
Mejorable en: Consumos a alto ritmo
Sus rivales: Volkswagen Golf Alltrack 2.0 TDi 184 CV DSG (36.200€)
Volvo V40 Cross Country D4 190 CV Summum Aut. (36.400€)
FICHA:
DATOS COMERCIALES:
Modelo: Seat León X-Perience
Versión: 2.0 TDi 184 CV 4Drive DSG
Precio: 30.820 euros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 4 cil. en línea, 1.968 cm3
Potencia máx.: 184 CV a 3.500 rpm
Par máximo: 380 Nm a 1.750 rpm
Tracción: Total permanente
Caja de cambios: Automática de 6 vel.
Dimensiones: 4,54 / 1,82 / 1,48 m
Peso: 1.529 kg
Depósito de combustible: 55 litros
Capacidad del maletero: 587 litros
PRESTACIONES
Vel. máxima: 224 km/h
Consumo en recorrido de pruebas: 6,8 l/100 km
Autonomía en carretera: 808 km